El camino a seguir será ahora guiado por los emblemáticos jugadores blaugranas y no por sus dirigentes
Lo visto la noche de ayer solo ha sido la cuota inicial de un tema que pinta para largo. En el FC Barcelona no se soporta nadie, ni se anima a nadie, y no se ven caminos por nada del mundo. Las palabras de Gerard Piqué tras el juego lo corroboran, y lo dejan mucho más solventado una vez que Messi ha hecho lo propio al interno.
Ha sido tan duro y crítico, que el segundo capitán ha salido ante los medios a dar la cara, afirmando que el club en general necesita atomizar nuevas maneras de ver su juego y de manejar el tema de los fichajes. No quiso señalar culpables pero es obvio, si el cambio debe ser completo, hay que empezar por Setién, el directo responsable de la mayor vergüenza de su historia.
La petición de los capitanes ha dejado sin palabras a Bartomeu
En el seno del grupo, ya mucho más calmados y entendiendo que el horizonte se ha perdido, es que han llegado las reflexiones. Lo primero, el de Setién debe ser resuelto cuanto antes, y no se meterán pero si presionan en su postura. Entre los dos le han alzado un nombre a Bartomeu, el de Pep Guardiola.
No se han atrevido a movilizar nombres de jugadores, porque saben que ese es un campo que no les pertenece. Pero en cuanto a la organización, consideran que si existe alguien capacitado para lograrlo es él. Su pasado como culé lo avala, y de hecho el presente que cumple en el Manchester City le hace dar mayor moldura a la propuesta.
Piqué deja en manos de los directivos su actualidad deportiva; y Guardiola está a la espera
Entre otras cosas lo primero que han expuesto es una reflexión mayúscula, el club necesita moverse por otras vías y de ahí que los grandes referentes salgan al paso con sus colaboraciones. Entendiendo que el defecto principal ha sido el sistema defensivo, el experimentado defensor catalán le ha dicho a sus jefes que su lugar está en sus manos, y si considera que lo mejor es prescindir de él, bien lo pueden hacer.
El club se ve en su peor momento, no hay salidas y las respuestas no están muy ligadas a la realidad. Bartomeu había preparado la opción de Pochettino, y en su lugar los jugadores se van por un entrenador mucho más ligado a la emotividad del club. Habrá que verlo, no se sabe aún y lo que se escapa es que las decisiones serán expuestas en las siguientes semanas.