El astro argentino ante un nuevo escenario que podría motivar su continuidad en el equipo de su vida
El 2-8 con el que el FC Barcelona caía estrepitosamente ante el Bayern, en realidad, puede ser la puerta hacia un futuro mucho más ilusionante. El tornado que se desató con Leo Messi, que si se queda, que si se va, generó una incertidumbre tremenda. Se fueron pesos pesados como Luis Suárez y muchos jugadores atacaron directamente la gestión de Bartomeu.
Tanto es así que se generó un movimiento en las redes sociales que se fue haciendo fuerte hasta conseguir algo histórico. Sin partidos en el Camp Nou, con una pandemia mundial, la afición del FC Barcelona logró movilizar a más de 20.000 personas para hacer prosperar una moción de censura contra Bartomeu.
Dimisión de Bartomeu
Algún día tendrán que explicar muchas cosas Bartomeu y su junta. Primero, porque después de los resultados, dijeron que por responsabilidad nunca dimitirían. Después, porque una vez conocido que la moción prosperaba, nuevamente dijo Bartomeu que no pensaba dimitir.
Sin embargo, menos de 24 horas después de expresar que no pensaba dimitir como presidente del FC Barcelona, Bartomeu finalmente lo hizo. Y su explicación parece otra mentira: “Es una decisión meditada desde la responsabilidad”.
Parece complicado que dimitir ahora sea meditado cuando un día después aseguraba que no iban a dimitir y cuando tantas veces ha dicho que dimitir no es la salida responsable. El caso es que Messi, ahora, tiene todas las cartas donde pedía este pasado verano.
Laporta única posibilidad
Que nadie piense que ahora de repente, Messi ya quiere quedarse en el FC Barcelona. Sus condiciones son claras. Quiere un proyecto ilusionante y ganador. Quiere disfrutar del fútbol en el equipo de su vida. Y ahora todo eso pasa por una persona.
Joan Laporta debe volver. El que fuera presidente en la época dorada con Pep Guardiola de entrenador ya ha anunciado que se presentará. Pero su primera labor es hacer un equipo imbatible, que resulte ilusionante para un Leo Messi que pone esa condición para seguir.
Messi se queda en el Barcelona
Sorpresa en el mundo del fútbol, Josep María Bartomeu ha emitido su comunicado de dimisión pese a toda la resistencia a la que se había acogido durante tanto tiempo. No aguantó más, la presión, y la moción de censura han terminado rindiendo sus frutos. Un detalle que ha salpicado a una directiva que entrega los peores balances en la historia de la institución culé.
El presidente se va con un legado bastante pobre, enrarecido por lo que ha sido su gestión, sobre todo en las grandes citas y los temas relacionados a los fichajes. La eliminación ante la Roma, luego ante Liverpool y los 8 goles recibidos a manos del Bayern Múnich. Todo un conglomerado de situaciones que le han terminado pasando una cuenta de cobro muy alta.
Messi tiene al club donde quería
El escándalo de las redes sociales, el bochornoso acto de haber prácticamente regalado a Rakitic, a Suárez, a Arthur Melo, la contratación de Setién, y las fallas en las contrataciones de Dembélé, y de Philippe Coutinho son otros ejemplos. De hecho, todo este mar de dudas han terminado casi eliminando del equipo a Messi, un tipo que ha amenazado incluso ir en contra del club mismo.
Y no porque su deseo sea propiamente ese, ya que admite por donde va y a donde entrega declaraciones que Barcelona es su casa. Lo que sucede es que se ha sentido agredido por una dirección general pobre, sin rumbo y desmedida con sus tratos. A esto hay que sumarle el descalabro financiero, con cifras en saldo rojo por donde quiera que se mire.
Laporta salvador
Para Messi ha sido un respiro, una fortuna que por fin se haya liberado de semejante atrofio. Podrá de una vez por todas ponerse a tope, seguir en el club de sus amores y continuar dejando lo que busca, prolongando su estrella. Esto se reduce a una sola cosa, Messi se queda, pase lo que pase de ahora en adelante. Muchos hablan de Joan Laporta, y si es por ahí el camino la aceptación de los grandes dinosaurios es incluso mayor.
Ya se ha dicho, intentará re estructurar el fondo común del club y buscará sin descanso los mejores jugadores para sumar al proyecto. Neymar es una vieja idea suya, y recobrar la identidad con el llamado potencial de Guardiola es otra de las cosas que le invocan. Por lo pronto está todo muy convulsionado, aunque en el fondo exista una paz que incita a soñar tras el mal momento en todo Catalunya.