El argentino había recibido el perdón de Gil Manzano mucho antes de su expulsión
La agresión de Messi a Villalibre no fue la única del argentino en el partido. Los jugadores del Athletic se emplearon con rigor para desquiciar a un Messi que terminó totalmente fuera de sí. Entre la inoperancia del FC Barcelona y lo bien marcado que estaba, terminó soltando el brazo en más de una ocasión.
Dani García tenía muy claro su rol. Debía estar muy concentrado a los pases entre líneas que suele haber entre Busquets y Messi. Ahí nace todo el peligro del FC Barcelona. Pero el centrocampista del Athletic realizó un despliegue sobrehumano y estuvo siempre en el lugar adecuado.
Agresión de Messi a Dani García
Dani García topó con Messi en innumerables ocasiones, muchas de ellas preparado para el inevitable choque. Pero Messi no estaba para bromas. Y en uno de esos choques, viendo inevitable comerse a Dani García, el argentino soltó el brazo de forma clara y voluntaria.
Todo el Athletic reclamó una acción que el VAR decidió pasar por alto. Hubiese sido tarjeta roja a Messi, mucho antes de la acción de Villalibre en la prórroga. La excesiva sobreprotección de los árbitros hacia Leo Messi es algo que ha ido siempre ligado al argentino durante toda su carrera.
El desigual criterio arbitral
Y finalmente Gil Manzano no tuvo más remedio que expulsarle. Quizás ayudó mucho el contexto. En la acción de Dani García el partido estaba todavía en el aire y expulsar a Messi podía condicionar el resultado final. En esta ocasión, con el partido agonizando en la segunda parte de la prórroga, el resultado parecía claro.
De otra forma no se entiende que en una acción prácticamente similar, el VAR primero ignore el golpe de Messi a Dani García, pero sí de el visto bueno a la expulsión en el lance con Villalibre. Esa falta de criterio, que cada se ve más en el arbitraje del fútbol español.