El señalamiento es absoluto, y busca sea el punto de partida en esta nueva visión y recuperación de la identidad culé
Es claro que el FC Barcelona necesita nuevas estrategias para superar lo hecho hasta ahora. El rendimiento general del equipo es lamentable, y a la pérdida de LaLiga, se le debe sumar que tiene encima su re aparición en la Champions, contra un duro rival y con la obligación respirándole en la nuca.
Bajo esa medida, algunos referentes como Leo Messi se han puesto al corte, y han empezado a mover fibras para remplazar a Setién, que de momento sigue estando bajo el ojo del huracán. No le gusta ni pizca lo del cántabro, y de hecho la convivencia está en su peor momento. Ni con él, ni mucho menos con sus fórmulas.
La solución viene de triunfar en Inglaterra, y de estar incluso en la ruta de una importante selección nacional
Josep María Bartomeu lo había decretado ya, sacar a Setién es una decisión compleja, porque el trabajo logrado hasta el momento debería en teoría alcanzar para meterse en zonas decisivas de la competencia de clubes más importante del continente. Y ya previniendo lo que puede ser una salida sin mucho respaldo profesional, había contactado con Laurent Blanc como solución.
El tema es que Messi le ha propuesto otro nombre, y como van las cosas este gusta a los jefes. Se trata de Mauricio Pochettino, que en el Tottenham escribió toda una historia. Se ha quedado libre, y es de los pocos que en este momento podría formar sin problemas aparentes. Eso es quizás lo que buscan, entrenadores con su presente resuelto, y con un pasado que hable de sus condiciones.
A Pochettino hay un sector que le señala debido a su pasado perico
Sin embargo, no todo es como se viene manejando, y una buena parte de la crítica le señala abiertamente por haber entrenado al RCD Espanyol. De hecho, antes de marcharse juró fidelidad absoluta, argumentando que nunca dirigiría al FC Barcelona, como en este momento viene sonando. Para Messi esto es algo que no entra como una medida, y que aclara sus dudas con una correctiva.
Considera que es el entrenador indicado, porque suma al hecho de ser consistente en sus labores, darle mucha moldura al trabajo de las divisiones menores. Y a eso se le suma su estilo de juego, agresivo, punzante, con toque de progresión y siempre plantado en campo rival. Su compatriota le da lo que necesita y está visto que de las alternativas manejadas hasta ahora es la que más elogios se lleva. Hay que ver si cambia de opinión y acaba firmando.