Claro y contundente, la pulga le cierra la puerta en la cara a un laborioso jugador vinculado
En el FC Barcelona se vienen manejando diferentes situaciones suscritas a sus necesidades más evidentes. Es claro que el club necesita ir perfilando algunos conceptos, y para ello ha delegado ciertas funciones a sus ojeadores. Por ejemplo, el que data del recambio para Busquets, único en su posición, al cual no se le ve siquiera un remplazo en el horizonte.
La figura exultante de Messi es un factor determinante en este hecho, y lo último que se ha sabido es que ha pegado el grito en el cielo con la última descarga. Se venía hablando de Tanguy Ndombélé, al que le ha dicho que no, y a la fórmula barata, tampoco le ha encontrado muchos argumentos. Todo un problema para Bartomeu y para Eric Abidal.
Los valores terminan siendo decisivos en este hecho
A Ndombélé le ha eliminado de entrada por el alto precio que supone su contratación, unos 60 millones de euros, y por la pobre campaña realizada recién. Con el Tottenham no ha sido capaz de asentarse, y ha delegado funciones al banquillo para perpetuarse en esa zona. A cambio, busca un jugador solvente, que además de ser un talentoso en toda regla, sea lo suficientemente laborioso como para echarse el equipo al hombro cuando sea necesario.
Pjanic lo puede hacer, pero Setién le quiere más arriba como interior. Así que los despachos han decidido fijarse en Danilo Pereira, un mediocentro del Oporto de 28 años. Con un muy buen presente, este internacional con Portugal ha hecho de la Liga NOS su mejor plataforma. Sin embargo, sigue sin convencer, pese a que solo cuesta 20 millones. Messi le cierra también la puerta, y decide enfocarse en otras vías. No cree que de esa liga tan menor pueda llegar alguien con la suficiente espalda como para soportar el peso de la zona.
Sin Danilo en el horizonte, todo apunta a la cantera
Pagar por pagar no es un negocio propiamente, y así lo ha querido ver el jugador más valioso en la historia del club. Esos 20 millones de euros pueden ser ahorrados para atacar por otras figuras, que en la parcela más alta se justifica mucho más. Para ese sector prefiere darle una oportunidad a su cantera, o a los que recién llegarán de sus cesiones.
Caso especial de Oriol Busquets. El mediocampista retorna de su cesión, y está a punto. Ha manifestado querer volver a sentirse importante, y demostrarle al cuerpo técnico en pre temporada que está para jugar. Aunque suene muy favorable es arriesgado, ya que el Barça sigue sin ser lo que era antes, y en parte eso se debe a la pérdida de identidad en el eje. Hay que ver las respuestas desde las altas esferas.