En un movimiento a espaldas del club culé, el nuevo entrenador de la escuadra parisina intentó llevarse a uno de los jugadores más importantes en el esquema ofensivo del míster egarense. Por fortuna, el futbolista se queda en el Barca.
Luis Enrique no ha llegado al PSG y ya empezó a mover sus contactos para ir armando su plantilla, en la que quiere ver a un crack del FC Barcelona. Lo que molesta al entorno culé no es el hecho de que se quiera llevar a un jugador muy importante en el esquema de Xavi. Sino el modo en el que el cuadro parisino intentó contactar y posteriormente convencer al francés.
Para fortuna del FC Barcelona, el jugador en cuestión se negó rotundamente a abandonar la Ciudad Condal. Así lo hizo saber Moussa Sissoko, representante de la figura francesa, Ousmane Dembélé. Al ariete de 26 años le resta 1 temporada más, pero posee una cláusula relativamente baja a los ojos del PSG. Aún así, Luis Enrique no se rendirá tan fácil.
El principal obstáculo de Luis Enrique para sacar a Dembélé del FC Barcelona, es el mismo jugador
Como lo adelantamos, el delantero galo tiene una cláusula de 50 millones de euros, que fácilmente puede ser pagada por el equipo parisino. Lo que resulta negativo para el equipo culé, es que además de perder al crack francés solo percibirán el 50% de ese medio centenar de kilos. Los otros 25 millones irán para el bolsillo del mismo jugador.
Por el momento hay tranquilidad en el entorno azulgrana, ya que el representante de Dembélé le aseguró a Mateu Alemany que no hay interés en su jugador, de abandonar el Spotify Camp Nou. Así pues, Xavi Hernández se siente un poco más seguro, en incluir al extremo derecho en su plantilla 2023-24.
¿Qué sigue ahora que Dembélé no se irá al equipo de Luis Enrique y se quedará en el FC Barcelona?
El hecho de que el agente del atacante francés haya negado el interés de su representado en ir al PSG, no quiere decir que en los despachos culés la tarea ya esté hecha. Ahora lo que sigue es que entre Laporta y Alemany, puedan convencer al ex Borussia Dortmund de renovar, por un periodo de máximo 3 años, elevando su cláusula más allá de los 100 millones de euros.
La gestión no parece nada fácil, pero tienen toda una temporada para ir persuadiendo a Ousmane Dembélé y a su agente. Mientras tanto, en las oficinas del equipo parisino preparan una nueva ofensiva que termine convenciendo al delantero galo. Algo que no preocupa a Xavi, ya que tiene gran sintonía con el ariete derecho.