Luis Enrique conoce la situación del club blaugrana y quiere llevarse a Gavi al PSG
El PSG va a realizar una reestructuración del equipo a nivel deportivo por completo con la salida de Mbappe al Real Madrid este verano. Ayer se conoció el fin de la relación contractual entre Mbappe y el equipo parisino y el conjunto blanco será su futuro inmediato si nada lo enturbia. Uno de los jugadores que quiere Luis Enrique es Gavi. El mediocentro culé es muy del gusto del técnico.
El entrenador asturiano conoce a Gavi de su etapa al frente del combinado nacional español. Luis Enrique sabe como es el carácter que tiene el joven centrocampista culé y en esa reestructuración que llevará a cabo como entrenador del PSG le considera una pieza fundamental. El joven centrocampista español sigue recuperándose y es posible que no pueda jugar hasta después del verano.
La situación del club culé acerca a Gavi al PSG
La situación económica que maneja Laporta como Presidente culé es dramática de cara a la próxima temporada. El club blaugrana está con muchas deudas que afrontar y solo puede responder a ellas con la salida de algún activo que pueda reportarle grandes beneficios. Una de las estas piezas es Gavi, quien está muy cotizado en el mercado y Luis Enrique quiere que sea capital en el PSG.
Frenkie de Jong es el otro jugador que puede salir del FC Barcelona el próximo verano. Lo cierto es que el club catalán necesita vender jugadores por los que pueda recuperar una cantidad económica importante. Tanto el español como el holandés cumplen con los requisitos. Aunque debilitaría mucho a nivel deportivo. Un balance entre rendimiento y economía que es complicado que le salga bien a Laporta.
Cambio de política en París
Luis Enrique quiere dar un cambio de política al equipo francés de cara al futuro. Para ello, el club conoce cuales han sido los resultados del pasado y el motivo de lo sucedido. La descompensación entre grandes estrellas mundiales y jugadores desconocidos no es un modelo adecuado para llegar al éxito. Con la salida de Mbappe, esta política cambia por completo y se va a priorizar el equipo por encima de las individualidades.
En este cambio de paradigma a nivel deportivo ha tenido gran influencia el entrenador asturiano. Luis Enrique no quiere estar en un debate con la prensa cada día. Tampoco quiere que el club esté en la boca de todo el mundo por polémicas con futbolistas. La idea del técnico es mantener un perfil bajo en Europa y no generar animadversión por el derroche extremo de dinero que se acostumbra a realizar.