El futuro traspaso del noruego está sujeto a diversos planteamientos, por eso es necesario tener a la mano opciones fiables
En el FC Barcelona sigue liderando el margen de fichajes bajo la tutela del delantero noruego del Borussia Dortmund, Erling Braut Haaland. Un jugador que no solo ha solicitado el cuerpo técnico, es el delantero de moda en el continente y por ende una de las grandes fijaciones para todo el que busque puntuar alto en las distintas competencias.
Pero como todo, no es fijo, y por tanto está sujeto a variaciones. En caso de no poderse concretar, la directiva liderada por Joan Laporta ya valora dos alternativas en el mercado que son de alto impacto. Los dos juegan en LaLiga, y vienen de tener enormes presentaciones, se trata de Alexander Isak, y el plus defensivo que es Jules Koundé.
Haaland no es el único que seduce la directiva del FC Barcelona, y ya con los antecedentes se trabaja en solucionar su posible fichaje caído
Desde el punto de vista económico, la inversión que se debe realizar por este jugador es muy amplia. Tema que no pasa desapercibido, y tiene entre manos una de las prioridades del momento. Por eso, con esos 180 kilos podrán hacerse de Alexander Isak de la Real Sociedad y Jules Koundé del Sevilla.
El delantero ha venido rindiendo a un enorme nivel, y siendo destacado como uno de los delanteros más promisorios del futuro. Juega de referencia, y no tiene problemas en irse a los costados aprovechando su velocidad, potencia, regate y pegada. Por él pagarían 70 kilos, y el resto destinado a fortalecer la defensa.
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Por los lados del zaguero francés hay que marcar que tiene gran expectativa de salida. Es un jugador que tiene todo lo que ha señalado Xavi, desde su enorme virtud para disputar los duelos en defensa por velocidad, fuerza y juego aéreo. Pero además tiene salida limpia y se adapta a varios sistemas.
Puede jugar en la banda y aunque no marque muchos goles es una garantía por la que desde Inglaterra ya han tentado ofreciendo hasta 70 millones de euros por sus servicios. Una doble operación que señalan desde Cataluña sería la fórmula perfecta empleada y tendría la aprobación de la junta en pleno.
