Ahora centrados en su situación financiera la directiva culé parece moverse por otros campos
Durante un año entero el nombre de Lautaro Martínez ha estado vinculado al FC Barcelona. El impresionante delantero del Inter de Milán es para muchos el remplazo ideal de un Luis Suárez al que cada vez más se le ve reflejado más su falta de tanque. Sin embargo, ahora mismo ha empezado a perder relevancia, y todo esto responde a un tema de cifras.
El cuadro italiano dueño de los derechos del argentino ex Racing club se basa únicamente en el valor de su cláusula de rescisión, una cifra que sube de los 100 millones de euros y que de momento se exhibe como una verdadera utopía. Pese a que el jugador ha mostrado la disponibilidad y el club español ha incorporado opciones, la realidad indica que será complejo y por mucho.
Por ese motivo, y sin cambiar de equipo de referencia, la directiva ha centrado sus chances en otra pieza, una emergente que podría ser la catapulta en la zona central de la defensa. Adelante parece que seguirán con la presencia de Neymar, el objetivo del canarinho sigue siendo el mismo, llevarlo como la gran estrella solo por detrás de Messi.
Bastoni ahora más que nunca
Y sí, el jugador referenciado es Alessandro Bastoni. Ha jugado 17 encuentros oficiales esta temporada y ha anotado un gol. Con Antonio Conte ha ganado el terreno que le fue negado en el pasado, y con apenas 20 años se muestra como la nueva sangre de la defensa recia y rispida italiana en todas sus fases.
Desde el cuadro neroazzurro buscan extenderle su contrato, de hecho, le han planteado una mejora sustancial en las condiciones que de momento terminan en junio de 2023. El objetivo no es otro que mantenerle y alejarle de lleno de las grandes maquinarias económicas de los más grandes del continente, tema que ya se empieza a evidenciar.
Así las cosas al Inter le queda un camino complejo de por medio que recorrer, esta crisis les ha afectado a todos y más que nunca necesitan tomar el control. No se descarta un doble fichaje, pero es cierto que no cederán en sus exigencias. Bartomeu tiene una prueba de fuego, a final de temporada debe demostrar con hechos si no quiere apresurar su salida del club.
