Una piedra más en la gestión del presidente culé que lo pone de nuevo en el ojo del huracán
El FC Barcelona no para en sus intensiones de hacerse con Lautaro Martínez esta temporada, el argentino es el mayor deseo de la directiva y del cuerpo técnico encabezado por Ronald Koeman. Su presente y sus cualidades le han dejado en la parte más alta de las consideraciones, por las que se saben piden al rededor de 120 millones de euros.
Pero como si la economía fuera su única preocupación, resulta ahora que el ambiente en general supone otro gran problema. Al empuje directivo culé por sus servicios se adelanta otro grande de España, nada menos que el Real Madrid. Los merengues se han inmiscuido en este acuerdo, y han dejado en claro que van a intentarlo hasta el final. Una amenaza que ha sido tomada de la peor manera.
Con los precios claros, intentan ofrecer garantías en el acuerdo
El propio Lautaro Martínez está muy interesado en salir del Inter de Milán al final de este verano. Se ha dado cuenta de su potencial y de que gracias a ello puede ganar muchos efectos en su carrera. Por eso, conociendo las tentativas es que ha perfilado su postura, es que se ve en un futuro inmediato jugando en uno de los grandes del continente.
Quería que fuera el Barcelona, pero al parecer los blaugranas están teniendo muchas más complicaciones de las habituales en el campo económico. Así que Real Madrid se ha abierto a este tema, y es muy probable que pueda hacer pie en el tema. Ya el precio está dictaminado, 80 millones es la última oferta aceptada.
La estrategia recubre un activo más, Sergio Reguilón
Como parte del ambiente, los merengues saben que pagar ese monto es ahora mismo todo un reto administrativo. Por tal motivo se han dejado caer con una posibilidad muy amplia, la de ofrecer un jugador que saben en Milán están buscando. Se trata de Reguilón, el lateral más pretendido del continente en este instante.
El tema es que solo ofrecen 25 kilos, y ese es un precio muy bajo. Sin embargo, por 55 adicionales se quedan con Lautaro, y ya ahí el contexto cambia por completo. Todo ha dado un giro radical, y como pinta todo no sería de extrañarse que se llegue a finalidades una vez el mercado esté por cerrar sus puertas. Polémica, pero al fin y al cabo, una situación para revisar con lupa.
