No parece ser simple, pero el club catalán parece tirar todo por la continuidad de su máxima estrella prolongada en el tiempo
Leo Messi sabe que tiene el cielo ganado con la afición, y por tal motivo ha salido con exigencias (condiciones) a sus directivos que encienden las alarmas. Poder tenerlo a lo largo del tiempo se va a convertir en un tema de complejo entendimiento, es decir, va a poner dureza en las opciones dirigenciales en la medida que estas posturas vayan entrando en terrenos mucho más gruesos.
Para que el argentino siga en la institución culé, hay que tirar de tres premisas, que han sido potestad única del protagonista. Esto se traduce en: un contrato por 10 años, que sigan sus grandes amigos y experimentados jugadores del equipo, e inserción en el dibujo táctico utilizado por el entrenador. No quiere más improvisaciones, quiere que vuelvan al 4-3-3 saliendo a atacar desaforadamente en todo momento y todo campo.
Una a una las condiciones de Messi han ido postulándose, encontrando diversas opiniones en el entorno
Empezando por el contrato, el tema ha sido bien complejo de digerir. Messi busca tener un contrato a diez años, lo que significa que más allá de su legado como futbolista se le tenga que dar un lugar en el equipo de trabajo contando que está cerca de cumplir 34 años. Asimismo, preocupa su inexperiencia en el campo dirigencial, sobre todo en materia de construcción de este proyecto que recién comienza.
Lo de la continuidad de sus viejos compañeros es otro tema que no parece simple. Él busca que le den sitio a Busquets, Piqué y compañía. Son jugadores vitales para el mando del grupo interno y todos lo saben. Como era bien sabido se les estaba buscando sitio, y esto dejará de ser posible ahora mismo que la exigencia ha caído. Un tema amplio, y que requiere de cierto rigor para analizar y ejecutar.
Un mensaje contundente a Koeman, y todo el que pretenda llegar al club
Ya en lo deportivo, Messi busca que se regrese a sus raíces. No soporta la idea de defender con 5 hombres para mantener un equilibrio que jamás fue esencial. Jugar al ataque está en su ADN, de manera que ha pedido que no solo Koeman, sino todo el que llegue a futuro juegue 4-3-3 para tener libertades en esa faceta y poder ganar los partidos de manera más holgada.
Esto ya es pisar en terrenos que no le corresponden, pero e trata de Messi, y beso es ya de por sí un tema bastante grueso. Habrá que ver la respuesta de Laporta, y los tiempos de esa emisión. Por ahora el jugador se encuentra en territorito brasileño, disputando la Copa América en donde ya está clasificado con Argentina para la ronda de los cuartos de final.