Ninguno de ellos ha logrado convencer al entrenador de permear sus continuidades en el futuro inmediato
Al FC Barcelona le está pasando factura sin ningún tipo de dudas las malas decisiones del pasado. Sobre todo en materia de fichajes, ya que hoy en día muchos de ellos están siendo puestos en el mercado a precios irrisorios con tal de liberarse al menos de sus elevadas fichas. Es lo que sucede ahora mismo con las dos ventas sugeridas por Koeman, ambas en posiciones defensivas.
Se trata de Clément Lenglet y de Samuel Umtiti, ni más ni menos. Ambos fueron considerados en su momento los jugadores del eje defensivo más relevantes del proyecto, aunque su declive ha entrado en una etapa absolutamente contradictoria. Los franceses no encajan en la nueva idea, y con los fichajes de Eric García y la llegada fenomenal de Óscar Mingueza mucho menos.
Ambas ventas generadas tras los informes de Koeman tienen gran sentido profesional para la directiva del FC Barcelona
Se trata de jugadores de un alto prestigio, independiente que su nivel deportivo sea bajo. Eso implica dos cosas, una que deben ser meticulosos en la búsqueda, y otra que debe corresponder a la exigencia económica como es apenas normal. Ambos cobran fichas altísimas, y cada año van dejando un hueco tremendo al no rendir como se espera.
Limita por completo ese fundamento el hecho de enfocar pronto el sitio, y deja a merced de los encargados de la secretaría técnica todo el efecto. Hoy no se sabe qué equipo vaya a soportar esa idea, y mucho menos si va a incluir o no una posibilidad de compra a futuro. En el caso de Umtiti preso del flagelo de las lesiones, y con Lenglet como un jugador fuera de forma señalado por todos en el país.
Sacarlos a como de lugar, así de desesperado se prevé el asunto
Este tipo de cosas son las que hoy enaltecen esta serie de noticias. Y es que como jamás se había visto, la orden de arriba es clara, deberán salir, cedidos o como sea, pero deben estar fuera antes de la presentación de la plantilla de la siguiente temporada. Para ello deberán asumir parte de la ficha como muestra de gratitud con el que asuma el reto de recuperarlos.
Por otro lado el club sigue en la búsqueda de remplazos, pues necesita suplir esa posición. Esta vez se van a tomar el tiempo, y amparados por la nueva visual de la directiva ejecutando de manera más fiel el plan de fichajes ajustado al presupuesto de este año. Los errores deben acortarse, una de las pegas del anterior mandato en cabeza de Josep María Bartomeu.