Plantear la ausencia del francés es un golpe certero para el equipo que viene creciendo en base a su habilidad y goles
El fútbol definitivamente es un deporte muy volátil. Hace tan solo unas semanas Ousmane Dembélé era un jugador digno de salir del FC Barcelona por sus lesiones, y hoy ha marcado una polémica porque finalmente lo ha decidido. Xavi le puso, le dio confianza y ahora que está cerca a finalizar contrato ha dicho que se va.
Lo que ha hecho que en definitiva no exista manera alguna de convencerle y se tengan que poner en contexto posibilidades alejadas de su primer planteamiento. Por eso han sonado, primero Adama Traoré y luego Adnan Januzaj. Lo del español cubre una opción de compra y lo del belga podría darse de manera gratuita.
Una a una las opciones del FC Barcelona a la fuga de Dembélé han sido puestos en revisión
Y ante tal situación, es claro que más allá que tener las opciones hay que plantearlas. Lo primero que se ha considerado es el hecho de realizar o no una inversión. Pues el club está en una situación compleja, y eso debe priorizarse al momento de un enfilamiento inteligente como es este caso.
Adama Traoré supone una fuerte, por encima de los 20 millones de euros. Eso sí, es un jugador al que ya le conocen y que tiene por encima de la mesa todo lo que pretende Xavi. No obstante Januzaj tiene aparte de todo pegada, es un jugador muy habilidoso y al acabar contrato queda libre para negociar sin repercusiones.
La afición invita a no tener que extender la toma de decisiones
Para la gente está todo muy claro, es enfocar el fichaje del ex del Manchester United y poco más. Están cansados de las explicaciones sin sentido del club cuando realizan una inversión y todo sale mal. Pasó con Umtiti, con el mismo Dembélé y Philippe Coutinho. Jugador que ayer anotó gol y dio asistencia en poco más de 15 minutos.
Además Januzaj viene con ritmo, es titular, conoce LaLiga por convivir en ella y es un grandioso jugador. Xavi espera que uno de esos dos llegue pronto, más allá que en la zona de a poco se ha ido aliviando la competencia con la llegada de Ferran Torres y la recuperación de Ansu Fati.