El acuerdo con empresas árabes garantiza la regla 1:1 y abre posibilidades en el mercado
El Fútbol Club Barcelona podrá inscribir este lunes a Dani Olmo y Pau Víctor en el primer equipo, asegurando su continuidad a partir de enero. Esto ha sido posible gracias a un acuerdo liderado por Joan Laporta, quien logró la venta de la explotación de los palcos VIP del Camp Nou por un valor de 100 millones de euros. Este ingreso no solo permite las inscripciones, sino que también garantiza que el club opere bajo la regla 1:1, clave para realizar fichajes tanto en invierno como en verano.
Un acuerdo estratégico con empresas árabes
El acuerdo, cerrado con varias empresas de Oriente Medio, ha sido negociado directamente por Laporta en las últimas semanas. Aunque falta que se realice el pago definitivo de los 100 millones de euros, el club ya está ultimando los trámites para transferir la documentación correspondiente a LaLiga, que ha estado al tanto de las gestiones desde el inicio.
La venta de estos palcos VIP no solo asegura la inscripción de los jugadores, sino que también fortalece la posición financiera del club. Esto contrasta con el reciente acuerdo con Nike, que no fue suficiente para cumplir con las exigencias de la regla 1:1. Según fuentes internas, esta nueva fuente de ingresos es mucho más sólida y permitirá al Barcelona operar con mayor libertad en el mercado.
Resolución del Juzgado de Primera Instancia
Paralelamente, el club presentó una demanda en el Juzgado de Primera Instancia solicitando medidas cautelares para inscribir a los jugadores. Sin embargo, esta nueva vía de financiamiento podría hacer innecesario continuar con dicha demanda, ya que asegura tanto la inscripción como el cumplimiento de las normativas económicas de LaLiga.
El club incluso contempla retirar la demanda en los próximos días, una vez se formalice el acuerdo con las empresas árabes. Esto supondría el cierre de un capítulo que ha generado tensiones tanto en la directiva como en los propios jugadores.
Fecha límite y últimas complicaciones
El Barcelona enfrentaba un plazo crítico: de no inscribir a los jugadores antes del 31 de diciembre, ambos quedarían desinscritos automáticamente de LaLiga. El pasado viernes, un juzgado de lo Mercantil ya había denegado medidas cautelares para Dani Olmo, lo que dejó a la directiva culé con apenas cuatro días para buscar una solución definitiva.
Este acuerdo no solo soluciona la inscripción de Olmo y Pau Víctor, sino que también elimina incertidumbres sobre el futuro financiero del club. Con esta estrategia, el Barcelona no solo logra cumplir con las normativas, sino que refuerza su imagen de cara a futuros proyectos deportivos y económicos.
