Un buen camino ha marcado el empuje del directivo, que sostiene su prestigio en los gustos de las personas
El FC Barcelona está a nada de presenciar un nuevo camino en la búsqueda o recuperación de su identidad. Destinado al fracaso, y tras la derrota en el partido de ida de la Copa del Rey ante el Sevilla se ha desatado una ola de críticas colectivas que salpican de paso a las elecciones presidenciales. Es por ello que Laporta cobra importancia, más que nada por su influencia en el tema de los fichajes.
Son tres los candidatos señalados, pero él tiene el gran legado a su espalda. Desde su postura parte como el favorito y por ello ha dejado al aire los tres nombres con los que pretende acometer dicho efecto. Posición a posición es el resultado que ha logrado instaurar y a día de hoy ha desequilibrado la balanza a su favor con un zaguero central, un lateral izquierdo y un delantero centro.
Fortalecer la plantilla del Barça con fichajes de actualidad es la carta impuesta por Laporta en medio de la ola propia de las candidaturas
Lo primero que ha entendido es que se necesita mover su influencia en la conquista de nuevos valores. El primero de todos es Eric García, quien queda libre en verano tras acabar su contrato con el Manchester City. Su llegada estaba cantada y supone un reto menor. La indicación parte del trato por el pago de su ficha, que debería acomodarse a las posibilidades financieras actuales de la institución.
De ahí en más viene la presencia del lateral izquierdo, que él considera debe ser José Luis Gayá. El lateral del Valencia CF es el que mejor viene haciendo las cosas a nivel local, y uno de los más apetecidos del continente. El posible nuevo jefe catalán está prendado y no tendría dudas en ofrecer una nueva posibilidad de mercado al mismo, entendiendo que entra en sus últimos años de contrato.
La economía deberá sufrir un cambio radical si se quiere tener un efecto positivo en todo esto
Por Gayá están dispuestos a ofrecer entre 15 y 20 kilos, que para alguien de la experiencia que él posee está más que situado en la zona de las conveniencias. Pero el reto viene más adelante, con el delantero que pretenden acercar. No se tiene un nombre como tal, aunque si ya se ha descartado del todo al holandés Memphis Depay.
Ese jugador debe ser una súper estrella, y un crack en toda orden. El cumplimiento con la cifra de anotaciones debe ser un argumento fijo, y sus características se deben ajustar a la idea de juego general que tiene el equipo. Nada más por acotar en este sentido, todo depende de las decisiones sueltas en el siguiente mes, cuando el cartel de socios tome la decisión de poner en el puesto máximo a uno de los tres opcionados.