El presidente del FC Barcelona ya no sabe qué hacer para evitar el ridículo en las últimas horas del mercado
Laporta comienza a estar de los nervios ante la falta de tiempo para cerrar el necesario fichaje de Joao Cancelo. El jugador portugués iba a viajar a Barcelona el pasado martes pero su avión fue cancelado. La razón, que el FC Barcelona no tenía el dinero prometido de las palancas.
LaLiga ha sido muy clara. La pasada temporada aprobó una palanca cuyo pago no se ha producido. Desde entonces las inscripciones se han bloqueado y los dos fichajes que parecen estar encarrilados no han podido venir. Tanto es así que Laporta ha puesto de su propio bolsillo para que Cancelo pueda ser azulgrana.
Laporta genera espacio para Cancelo y Joao Félix
Esta última mañana de agosto hemos sabido que LaLiga aprueba el aval presentado por Joan Laporta por valor de 20,2 millones de euros. Con este aval, desde LaLiga ya se permite operar al FC Barcelona. Ya se desbloquea el espacio salarial generado hasta ahora, a lo que hay que sumar las salidas de Lenglet y de Ansu Fati.
El FC Barcelona ya estará en condiciones de completar las 5 operaciones que tiene pendientes Laporta desde hace días. Por fin podrá ser inscrito Iñigo Martínez, para terminar con los rumores de su marcha. Gavi tendrá ya a todos los efectos el dorsal 6 y contrato profesional. E Iñaki Peña será el segundo portero, a la sombre de Ter Stegen. Además de las inscripciones, Laporta podrá por fin fichar a Cancelo y Joao Félix.
El sorteo de la Champions genera pavor en Can Barça
Un jueves frenético que todavía podría traer más quebraderos de cabeza para el FC Barcelona. Porque esta tarde es el sorteo de la Champions. Algo que era un trámite hasta hace dos temporadas, ya que independientemente de los rivales, los azulgrana siempre eran favoritos y superiores.
Pero ahora esa sensación, a pesar de la gran plantilla que tiene Xavi, se ha desvanecido. Las dos eliminaciones seguidas en fase de grupos están en la retina de todos los culés. Por eso esperan que caiga un grupo asequible para ir cogiendo confianza y plantarse en los octavos de final. A partir de ahí, se podrá aspirar a todo.