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Laporta no tiene dinero para despedir a Xavi

El club tendría que rascarse el bolsillo en caso de echar al egarense.

La situación al frente del FC Barcelona sigue siendo incierta y llena de sorpresas. Sin un rumbo claro, el futuro de Xavi Hernández en el banquillo culé pende de un hilo. Según lo reportado por Relevo, Joan Laporta ha decidido prescindir del entrenador catalán. Aunque otras fuentes del club no descartan un posible cambio de guion, la decisión del presidente parece ser definitiva.

El día que Xavi anunció su salida a final de temporada tras la derrota en enero ante el Villarreal, aseguró que perdonaría su último año de contrato. “El último gesto que he hecho ha sido priorizar mi marcha. Ya le he dicho a Joan Laporta que el último año era innegociable, que se use todo para el próximo entrenador,” confirmó Xavi.

despido Xavi
Sin embargo, en caso de una destitución inminente, Xavi podría exigir ese último año de contrato.

El costo económico de la destitución de Xavi

Antes de la renovación de su contrato hasta 2026, firmada en septiembre pasado, Xavi cobraba 4 millones de euros brutos y su cuerpo técnico 1,5 millones. Tras la extensión del contrato, estos salarios se duplicaron a 8 y 4 millones respectivamente, sumando un total de 12 millones de euros brutos. Esta cifra sería uno de los motivos por los cuales Laporta no destituyó a Xavi anteriormente, a pesar de los problemas de rendimiento del equipo.

La situación ha llegado a un punto crítico y, aunque la economía del club es delicada, el Barça se vería obligado a pagar el último año de contrato de Xavi, representando un golpe significativo para las finanzas del club. Nadie puede asegurar que Xavi se siente en el banquillo del Estadi Olímpic este próximo domingo ante el Rayo Vallecano, pero parece que Laporta no comunicará su decisión hasta que el equipo certifique matemáticamente la segunda posición en la liga.

Un reto adicional para la comisión deportiva

Con la posible salida de Xavi, las arcas del club recibirían otro golpe financiero. Además, la Comisión Deportiva del Barcelona enfrentaría el difícil desafío de encontrar un sustituto adecuado, algo que no lograron en su día. La búsqueda de un nuevo entrenador de garantías se convierte en una prioridad, sumando presión a una situación ya complicada.

El mercado de entrenadores no ofrece muchas opciones de alto nivel disponibles, lo que obliga al club a considerar cuidadosamente su próximo movimiento para evitar otro fracaso. Elegir un técnico que pueda manejar la presión y las expectativas del Barcelona es crucial para estabilizar el equipo y recuperar el éxito deportivo.

EGD Barcelona