Los rivales castigan al joven talento del Barcelona, que ya ha recibido 18 faltas esta temporada en LaLiga
Lamine Yamal se ha convertido en una de las sensaciones de LaLiga, pero su impacto en el campo también ha provocado una respuesta agresiva de los rivales. En el último partido contra el Villarreal, los defensas le cometieron cuatro duras faltas, una de las cuales terminó en penalti, lo que confirma que, además de su talento, Lamine tendrá que enfrentar la dureza del fútbol español. Los rivales han acumulado 18 faltas contra él, lo que lo convierte en el jugador más castigado de LaLiga.
El estilo de juego de Lamine, lleno de regates y desequilibrios, no busca provocar, pero su gran habilidad sobre el césped ha irritado a varios equipos, como se vio claramente en el partido contra el Villarreal. Jugadores como Sergi Cardona e Ilias Akhomach intentaron frenarlo con entradas duras.
Lamine Yamal lidera en regates completados en Europa
Lamine no solo destaca como el jugador más castigado de LaLiga, sino que también brilla entre los mejores regateadores de Europa. Con 19 regates completados esta temporada, solo Kudus, del West Ham, lo supera con 21. Su capacidad para desbordar y generar peligro constantemente lo ha convertido en una amenaza para los defensas, quienes recurren a las faltas para detenerlo.
Además, Lamine ha contribuido en nueve goles en apenas siete partidos esta temporada, igualando los registros de Harry Kane y quedando solo detrás de Haaland, que lleva 10. A pesar de las entradas agresivas que recibe, el joven jugador del Barcelona continúa mostrando su calidad y es fundamental en el ataque del equipo catalán.
Xavi pide protección para Lamine Yamal ante la dureza de los rivales
Xavi Hernández, entrenador del Barcelona, ha mostrado su preocupación por las constantes faltas que recibe Lamine Yamal. El técnico ha instado a los árbitros a proteger no solo a Lamine, sino también a otros jugadores importantes como Raphinha y Lewandowski, para evitar que las faltas reiteradas puedan derivar en lesiones. A pesar de ser solo un adolescente, Lamine ya se enfrenta a un nivel de presión y agresividad que pone a prueba su resistencia física y mental.
Los rivales, conscientes del talento de Lamine, han optado por medidas extremas para intentar contenerlo. A sus 16 años, Lamine ya ha demostrado que tiene la calidad para estar entre los mejores y la madurez para lidiar con la dureza del fútbol profesional.