Cumplir con esta demanda puede retrasar años la llegada de Nico Williams
Lamine Yamal está en camino de romper todos los récords posibles. Su precocidad y logros deportivos a una edad tan temprana invitan a pensar que estamos ante un futbolista que marcará una época. La reciente consecución de la Eurocopa 2024 ha sido el broche de oro a una temporada extraordinaria, donde su explosión en el Barça ha sido evidente y su primer gran título con la selección lo consolida como una promesa cumplida del fútbol mundial.
A sus 17 años recién cumplidos, Lamine ha experimentado una evolución física y deportiva impresionante. Su progreso ha sido tan rápido que parece quemar etapas a pasos agigantados. Su pasión por el juego, combinada con su talento innato, lo ha convertido en una pieza fundamental tanto para el FC Barcelona como para la selección española.
La marca Lamine Yamal
La influencia de Lamine Yamal va más allá del campo de juego. Se ha convertido en el mejor embajador de la marca Barça, y esto se refleja en la demanda de la nueva camiseta del club para la temporada 2024-25. Su imagen es un imán para los aficionados, que lo ven como el nuevo ídolo azulgrana. Esta creciente popularidad también trae consigo ciertos desafíos.
Desde hace semanas, Jorge Mendes, el representante de Lamine, ha insistido en la necesidad de actualizar el contrato del jugador. Lamine firmó su primer contrato profesional al cumplir 16 años, con una duración de tres temporadas. Este contrato incluye una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros, diseñada para proteger al club de posibles intentos de otros equipos por ficharlo.
Aunque el Barça estipuló una ficha superior a la habitual para un primer contrato profesional, el rendimiento de Lamine en el campo ha superado todas las expectativas. Ahora, su salario no se compara con el de los jugadores mejor pagados del club, lo que ha llevado a Mendes a presionar por una readecuación de sus ingresos.
Adecuarse al valor del jugador
El primer contrato de Lamine incluía un acuerdo privado que establecía las bases para un segundo contrato, vigente hasta 2030, con un aumento significativo en sus emolumentos. Sin embargo, la evolución del delantero ha sido tan rápida que Mendes busca adelantar estos plazos para que su salario refleje su rendimiento en el campo. Laporta ya ha prometido un esfuerzo económico para satisfacer a todas las partes, y aunque aún no se ha concretado un calendario de negociaciones, es claro que el club no esperará hasta que Lamine cumpla 18 años para actualizar su contrato.
La situación de Lamine Yamal recuerda a la de Lionel Messi, quien a los 22 años ya había renovado su contrato con el Barça cinco veces. Mendes aspira a que Lamine siga un camino similar, siendo un crack tanto en el aspecto deportivo como en el económico.
Hasta ahora, las relaciones entre el Barça y Jorge Mendes han sido excelentes. Mendes también gestiona la carrera de otros jugadores del Barcelona, y no ha habido problemas para avanzar en sus carreras junto al club. La expectativa es que Lamine Yamal continúe su ascenso meteórico, consolidándose como una figura clave en el futuro del FC Barcelona.
