La única razón por la cual la estrella espluguense no tiene el mejor dorsal de la plantilla, es porque lo tiene el extremo hispano-bisauguineano, condenado a salir del conjunto culé en 2025
Los días están contados para Ansu Fati en el FC Barcelona, eso es muy claro, pero hay un detalle interesante que involucra a Lamine Yamal. El crack espluguense ha tenido la mejor evolución de un canterano en la historia del club culé, pasando de un precio base de 25 millones de euros (temporada en la que debutó) a una cifra actual de 150 kilos.
En este momento Lamine Yamal es el jugador más caro de la plantilla azulgrana, y el que más proyección tiene a futuro. Fácilmente podría portar el dorsal 10, ese mismo que llevaba la leyenda más grande en la historia del Barça, Lionel Messi. Pero mientras Ansu Fati esté inscrito en el equipo blaugrana, no será posible, pues es el africano quien lleva el mítico número.
Con la salida de Ansu Fati, el dorsal 10 azulgrana se acerca a Lamine Yamal
El delantero de 17 años ya sabe lo que es portar un mítico número. Esto ocurrió en la Selección España, donde le otorgaron tal dorsal, debido a la grandeza que viene construyendo como uno de los mejores futbolistas del mundo. Pero en el cuadro catalán aún no ha podido, aunque es por cuestiones ajenas a él. Como lo dijimos anteriormente, es debido a que el 10 lo tiene el hispano-bisauguineano.
Así pues, la salida de Ansu Fati trae automáticamente el dorsal 10 a Lamine Yamal. Algo que va a ocurrir sí o sí en 2025. La pregunta entonces es si el atacante de 22 años sale en enero o julio. Por el bien del jugador y del equipo culé, lo mejor es que la operación se produzca en este mismo mercado invernal. Los argumentos a favor pesan mucho más y Laporta lo sabe muy bien.
El Sevilla quiere el fichaje de Ansu Fati y Lamine Yamal el 10 del Barça
La situación deportiva del club nervión no es la mejor, y en lo económico ni hablar. Actualmente el equipo se ubica en la casilla 13° con 15 puntos, producto de 4 victorias, 3 empates y 5 derrotas. García Pimienta está trabajando con lo que tiene en la mano, pero es obvio que en su mente pasan ideas de fichar en enero. El problema es que el factor monetario lo impide.
Así pues, el fichaje de Ansu Fati sería un sacrificio bastante grande, considerando que el Sevilla pediría una cesión, pero habría que cubrir una gran parte de sus emolumentos. La afición Sevillista clama la llegada del ariete hispano-bisauguineano, y le piden a la actual administración que la operación sea como un regalo de Reyes, a una hinchada que ha estado en las buenas y en las malas.