El verano que espera al FC Barcelona tiene en vilo a los despachos del Wanda Metropolitano
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, espera un verano en el que pueda ir de sorpresa en sorpresa. Sabe que con su llegada buena parte de la afición ha recuperado el optimismo. Pero ahora toca hacer muy bien las cosas para que el año que se viene se vea a los azulgrana luchando por todo.
Entre sus planes, algo que no es secreto. La continuidad de Leo Messi. El mayor escollo es la precariedad económica del club, que hace muy complicado ofrecer un proyecto con fichajes millonarios. Por eso es vital acertar en los movimientos que se hagan y, sobre todo, vender bien.
La sorpresa de Laporta
Para que siga Messi, el presidente del FC Barcelona está todavía diseñando un plan. Ante la imposibilidad de ponerle un sueldo prohibitivo, se jugará con los derechos de imagen y, sobre todo, con el corazón de Leo. Saben que si Messi está contento con lo que tiene a su alrededor, el dinero no será problema.
Por eso, Laporta estudia dar una gran sorpresa al astro argentino. Ni más ni menos que el traer de vuelta a su gran amigo del alma. Traer de vuelta a Luis Suárez, cuya salida ha sido capital para que el Atlético dependa de sí mismo para ser campeón en la última jornada.
Cláusula que preocupa al Atlético
En el Atlético, como es lógico, hay cierta preocupación con esta posibilidad. Porque quizás estaba hablado desde antes. El caso es que, cuando Suárez firmó por el Atlético, puso como condición una cláusula que le permitiera salir gratis al final de cada temporada.
Es decir, si el FC Barcelona le llama, Suárez tiene la potestad para pedir su salida. Y el Atlético no se puede negar. Igual estaba todo premeditado, sabiendo que Bartomeu se iría del club. El caso es que Laporta, conocedor de esta cláusula, pretende dar la sorpresa con el regreso de Luis Suárez y matar dos pájaros de un tiro: contentar a Messi y limar la capacidad goleadora del campeón de la Liga Santander.
