Ya no hay muchos motivos de peso para sostenerle
Mucha incertidumbre ha rodeado a Samuel Umtiti y al FC Barcelona de acuerdo a su presente y futuro. Lo último, noticias que llegan y desesperan aún más teniendo en cuenta la pasividad con la que se muestra ante las adversidades. El central francés viene colmando la paciencia de sus jefes, y bastantes razones tienen para hoy descartarle en la forma que lo hacen.
Hace ya un tiempo, y como todos supieron, la ola de robos le afectó al campeón del mundo con Francia en 2018. En aquel momento él se encontraba jugando un compromiso en el Camp Nou. Tras ese episodio,. miembros de la IOTP (Inspección Ocular Técnico Policial), se desplazaron para realizar el respectivo chequeo.
Samuel los ha dejado entrar, y sin importar nada más se ha centrado en jugar a los video juegos, al punto de que al término de la investigación, le han tenido que despertar pues se había quedado dormido. Curioso hasta ahí, pero lo mejor estaba por venir, ha respondido “Vaya siesta la que me he echado”. Sonrojantes lo han afirmado miembros de la entidad policial.
Ni el ruido, ni mucho menos el escándalo por los hechos le han hecho tener otra postura, Umtiti es un jugador al que ni las adversidades le mueven de su zona de confort. Así ha pasado en el FC Barcelona, que ya no sabe cómo actuar ante dicha posición. En la era Valverde se acostumbró al banquillo, y tras la mención de Setién, ganó lugares que ahora parece perder de nuevo.
Las oportunidades se le están pasando y en el FC Barcelona se plantean diversas situaciones en su caso. Contratar un jugador con mayor espíritu competitivo les hace rayar la mente, y mientras eso sucede, el que fuera considerado el mejor defensor del planeta, sigue durmiendo, perdiendo terreno y haciendo que su valor de mercado se vaya al piso.