Ya hay varios sentenciados, o mejoran o se van, eso está muy claro
Quique Setién no están con tintas medias. No se puede prestar para el juego de roles que piensan sostener algunos jugadores de su plantilla, y por tanto ha empezado por mandar señales inequívocas de su poder; o se ponen al corte o se van. El FC Barcelona viene atravesando una dura prueba, y es que no es para menos, su rendimiento lo deja todo en un manto de duda, y justo allí hay varios señalados; Arthur Melo uno de ellos.
La lista es larga: Samuel Umtiti, Nelson Semedo, Junior Firpo, Neto Murara y Antoine Griezmann, todos saben que no vienen haciendo las cosas bien, y para ello hay soluciones drásticas. El cuerpo técnico ya ha hablado con cada uno, y necesita que empiecen a demostrar el porqué han sido llamados a conformar la plantilla del actual campeón.
Pero sin duda lo de Arthur ya preocupa de más. Tras una primera temporada pasada por altibajos, esperaban que en esta explotara con total soltura, la misma que le llevó a quedarse con la Copa América. Pero no ha sido así, Vidal le terminó por quitar el puesto, y esta temporada ha sido más de lo mismo, unos partidos sí, y otros no.
Arthur podría pasar de indiscutido a futurible en verano
No soportan su falta de profesionalismo. No actúa bien cuando le dan la chance, y ha decepcionado a quienes confiaron en él. Talento tiene, pero se creyó que con la llegada de Frenkie de Jong, la compenetración en la media cancha iba a ser al nivel de los ya retirados del club: Xavi Hernándes y Andrés Iniesta.
Les está dando la razón a los que dudaban de la inversión de 40 kilos en su momento, y de paso, les está alimentando bajo la premisa de su posible venta. Hoy Setién no le pone, y es que basado en lo visto, es más que aceptable su decisión. Nadie descarta hacer caja con él, y mucho más viendo que los jóvenes vienen impulsado a pasos frenéticos.
Novias no le han de faltar, eso si que está muy claro. El tema es que es complejo de acuerdo al momento, y hasta no tener dilucidado un plan completo, no se dará rienda suelta a dicha premisa. Le quedan unos meses antes de que esto tome mayor fuerza, a Arthur el tiempo de espera se le ha terminado, y es llamado a exposición si no quiere irse con más pena que con gloria.