Todo indica que las opciones al respecto se estarían muriendo, a tenor de lo que esperan desde el país vecino incorporar a cambio de dinero
Miralem Pjanic es para el FC Barcelona el jugador más deseado del momento, tras lo que ha significado la merma en las opciones de Neymar y otros objetivos. Pulir el centro de la cancha es un tema de sumo cuidado, al que le van a destinar muchos recursos de acá a que se active el periodo de pases de verano.
Sin embargo, el ambiente no suele poner las cosas tan simples, y la indecisión por llegar a un acuerdo favorable, ha despertado el interés de algunas escuadras poderosas, capaces de meter sus narices con poder total de rapto. Tal es el caso con el bosnio de 30 años, jugador por el cual tanto el PSG como el Chelsea han dejado ver algunas intensiones.
La ruptura de los acuerdos corresponde a la incapacidad del Barça de ofrecer garantías
El primer item en la contratación de Pjanic corresponde al valor de su traspaso, 60 millones de euros. Eliminada esta posibilidad, de acuerdo a la dura crísis financiera que atraviesa el club, lo siguiente en la lista de opciones era ofrecer un jugador a manera de trueque, pero no cualquiera como lo ha dejado ver la directiva bianconeri.
Mientras en Catalunya pensaban en Vidal y en canteranos surgidos de La Masía, los italianos se mojaban con la idea de sumar o a Arthur Melo o a Ansu Fati. Esto de inmediato ha generado ideas enfrentadas que han acabado ajustando sus opciones a la negociación a placer, bien sea con la pasta, o con la carta de uno de los jugadores ancla.
Maurizio Sarri aguarda por la mejor alternativa de todas
Casi definido, la dirección deportiva del campeón transalpino entiende que esto es un tema que se maneja desde el ala directiva y al que se le deben destinar otros recursos. Por tanto las ofertas más altas serán las que se lo lleven, sin duda hasta acá. Chelsea ha sido el primero en aparecer, buscan una catapulta a su excelente plan de inversión que deja como resultado la consecución de Ziyech y de Timo Werner.
Entre tanto lo del PSG parece ir más de la mano con una idea general directiva. Quieren darle un respiro a la idea que tienen, y ven en el balcánico una alternativa valorable gracias a su manejo y gran pegada. Se abre la lucha, quien tenga más argumentos se lleva el gato agua, al menos esa ha sido la emisión desde Turín.
