Un gigante europeo se la ha puesto complicada al equipo culé al meter a uno de sus cracks en una operación a dos bandas
Para el FC Barcelona fortalecer la línea media del campo es además del referente en ataque, el objetivo inmediato. En esa búsqueda habían identificado en Italia su principal activo, y no es otro que Miralem Pjanic. El mediocentro o interior de perfil diestro de origen bosnio, estaba muy cerca de concretar su fichaje hasta antes del anuncio del campeón de Francia.
La gente del PSG se ha interpuesto en este tema, y ha metido algunos argumentos de alta consideración para los agentes y encargados de los altos mandos del club ‘bianconeri’. Al parecer, han entregado una propuesta llamativa, que incluye a Mauro Icardi y su reciente incorporación para desequilibrar la balanza.
La ofensiva del PSG está destinada a desarmar desde todos sus ángulos al Barça de Setién
Quitarle de las manos a un futbolista que estaba apalabrado, que tenía toda la intensión de firmar, y que incluso ya empezaba a mover el ambiente lo desata todo. Desde Parque de los Príncipes no hay dudas de ello, quieren al excelente mediocampista de 30 años, y si eso requiere de acciones drásticas no se lo van a pensar demasiado.
Acaban de pagar 50 millones de euros al Inter, además de haber incluido 8 kilos netos por conceptos de variables por el delantero argentino. Saben que en Turín estuvieron muy interesados en sus servicios en el pasado y ese apunta a ser su más acérrimo as bajo la manga a la hora de poder llevarse el gato al agua.
Bartomeu se está quedando sin muchos argumentos en la puja
Con el anuncio llegado desde la ciudad luz, la cúpula directiva culé ha tenido obligatoriamente que barajar sus alternativas. Si le quieren deberán entrar en el juego, y sin argumentos es claro que no podrán resistir mucho tiempo. Hasta ahora la solución ha sido ofrecer jugadores a manera de intercambio, pero lo que han puesto sobre la mesa no ha convencido a los poseedores del bosnio, hecho que les ha metido en un conflicto.
Mientras Barcelona pone a Vidal, Semedo y hasta Sergi Roberto, desde Italia exigen o a Arthur Melo o a Ansumane Fati. De lo contrario un pago integral por concepto de 60 millones de euros, ambas posibilidades descartadas. Un momento crítico y una ofensiva inesperada, como era de esperarse al campeón de LaLiga le tocará desviar su atención a otros territorios, en busca siempre de hacer prevalecer el crecimiento de su rendimiento en general.
