Ante los malos resultados el club catalán promete tomar decisiones que vayan en favor del bienestar del mismo
Ronald Koeman sigue sin ser un entrenador que brinde confianza en el seno del FC Barcelona. Ese ha sido el argumento primordial con el que Joan Laporta ha decidido enfrentar una nueva ruta en su dirección convocando una reunión donde se tratará directamente el futuro del míster. La derrota ante Granada, sumada a los empates con el Atlético y el levante, han detonado el ambiente.
Al parecer la primera instancia de este suceso viene de la mano de un acto en concreto, que no es otro que ambientar las preguntas sobre el por qué de la situación actual. La directiva blaugrana aún no encuentra respuestas del cómo han dejado escapar una Liga que se dio en completo para que fuesen ellos los que la ganaran.
Junto a los máximos mandatarios se procederá a exigir respuestas en el FC Barcelona por parte de Koeman
Estas son situaciones que normalmente no se dan, y si es para emitir un despido mucho menos. Lo cierto es que Laporta no va a quemar este recurso para sacarlo del club, lo que hará es averiguar qué está sucediendo y cuestionar ciertas decisiones al respecto. Sobre todo en el último partido, donde vio algunos cambios y movimientos que no fueron de su agrado.
A Koeman se le está acabando la gasolina, y la sensación es que no está preparado del todo para manejar un equipo de este calibre. Los trabajos tácticos no están rindiendo sus frutos y lo más preocupante es que cuando debió salir a tirar el peso de la historia y de la plantilla que posee han flaqueado. Ante el Atlético, Granada, Levante y el Real Madrid.
La decisión parece tomada, no ahora, si en verano
Eso sí, habrá que seguir de la mano este tipo de situaciones para ahondar profundo en lo que es realmente la decisión final. Una corriente interna del club de la capital catalana adelanta el hecho que Koeman vaya a salir ya está decidido. El neerlandés se ha ganado su partida a pulso y lo que harán es analizar una temporada tan floja como pocas en los números. Para ello le dejarán terminar la campaña, dejando para después del choque ante el Celta la famosa reunión.
No se hará antes porque entre miércoles y jueves el grupo tiene una fiesta programada, y de inmediato se va a trabajar en la programación para enfrentar a los de Coudet. Una vez pasado el partido y contando con que sus rivales no logren sumar, se promete adelantar lo que por ley debe ser un hecho. Lo veremos.