Duros pesares en el conjunto azulgrana ante los movimientos que está llevando a cabo el conjunto gallego
El FC Barcelona comienza a temer que tendrá que afrontar problemas que no entraban en el guión cuando se decidió ceder a Rafinha Alcántara al RC Celta. Porque el centrocampista hispano brasileño es un jugador de gran calidad que debería ser un fijo en el conjunto gallego. Pero las circunstancias de la temporada llevan por otros derroteros.
Porque con Escribá se sucedieron las derrotas y el equipo celeste cayó a los puestos de descenso. Una situación que obligó al RC Celta a prescindir del entrenador y colocar en su lugar a un Óscar García que ha llegado con las cosas muy claras y ha dado en la tecla. Es evidente que se trataba de un equipo ideal para 4-3-3.
Lo que no contaba en el guión era que Rafinha no tuviese sitio. Esto es ficticio, ya que en condiciones normales sí que sería titular. Pero ha coincidido que Rafinha estaba lesionado y ha tenido que jugar Brais Méndez. El resultado ha sido perfecto, con una victoria clara por 1-3 frente a todo un Villarreal. Ahora repetirá Brais ante el Valladolid.
De lograr una nueva victoria, el panorama para Rafinha se antoja complicado, ya que Óscar, si sigue la buena dinámica, no tendrá argumentos para sentar a Brais. Una situación compleja que ha vertido una nueva preocupación en el seno del FC Barcelona. En cambio, en el Celta, están contentos.
