Tres ideas basadas en fracasos recientes soportan la idea
Una de las críticas recientes a equipos como el FC Barcelona en el ámbito local, además del Manchester United y Arsenal de Inglaterra, es que han perdido consistencia en su estructura. Parte de ello se ha facilitado de acuerdo a unos parámetros ya fijos, y con esto las formas son más importantes que los resultados. Messi lo ha denunciado, pero hasta ahora nadie se ha pronunciado.
Sectores de la prensa han sido drásticos, inclementes y muy contundentes, la falta de juego les hace pensar que la idea se ha vuelto obsoleta y tras ello las respuestas se han quedado nulas. Barcelona, que fuera uno de los garantes de un estilo único, ha caído en la mediocridad, hasta el punto de ser uno de los más criticados de todo el ambiente general.
Para hacer el análisis hay que fijarse en un aspecto simple, las vías de acceso. Si se fijan bien todos parten de un concepto, el fútbol de posesión. Este estilo es productivo en la medida que se apliquen otros complementarios como son la presión y la correcta posición. Siendo congruentes el manejo de las zonas para abrir espacios incluso de equipos que se cierran con dos líneas de 5. Pero las ideas desaparecen y para ello las soluciones son bien contenidas.
El Liverpool el ejemplo de todos los caídos
Hoy por hoy lo que prima es la efectividad. Si se mira al Barcelona se ve clarito, ante el Athletic tuvieron todo, pero el rival les llegó una vez y les ha eliminado. Lo mismo le sucede al Manchester, hoy lejos de toda posibilidad de cosechar títulos. Arsenal sigue la línea, e incluso en este instante juega peor con Arteta que con Emery.
La mayoría pierde por el oportunismo de sus contrincantes, que son efectivos y que han aprendido a manejar las facetas del juego. Ahora les atacan las zonas vulnerables que ni el dinero les ha podido sacar del estigma. Y en ese resurgir, del que los pequeños se han vuelto incómodos, está el ejemplo gratificante de un gigante que estuvo dormido por años, el Liverpool.
Con Klopp al mando han vuelto, y hoy están dando pelea de una forma impresionante. Con un estilo único, los reds salen al campo con ferocidad, y garra. Le ganan todas las pelotas divididas a sus rivales, y con una presión incansable saben dominar todo el juego. Ganan, golean y lideran, esa es la esencia de un verdadero gigante, y en la ciudad Condal lo ven como un tema ejemplarizante.