La directiva culé se plantea ejecutar un movimiento agresivo para dar más poder ofensivo al equipo
Estos últimos días en el FC Barcelona han sido por lejos unos bastante agitados. De hecho, una curiosidad es que se ha proliferado la idea de dar salida a Sergio Busquets, que en teoría tiene una puerta abierta para dar el paso que necesitan con Morata. Movimiento extraño, más que nada por lo que significa el mediocentro para Xavi y su estructura.
Sin embargo, por edad y ciertas condiciones, se habrían dado la oportunidad de raspar algo de dinero y ejecutar el paso del jugador a otra entidad. Guardiola quién lo conoce perfectamente ha elevado la petición a sus jefes y espera respuestas inmediatas. Ahora lo otro debe ser el cómo se ejecuta ese tema, ya que aún el caso Morata está denso.
La apuesta del FC Barcelona no pasa por Busquets más allá de todo lo que ha entregado el canterano
En un acercamiento al club, se ha conocido que la idea está más centrada en ir a por otras formas. Buscan mejorar su ataque y en ese rubro es importante sumar efectivo. Pero es que además no es solo eso, quieren imponer la ley de imposición de juveniles como es el caso Pedri, Gavi y el mismo Nico.
De manera que cerca de terminar su contrato, verano de 2023 parece ser el momento perfecto para llevar a cabo esta gestión. Un acierto por donde se mire, entre otras cosas porque por calidad y experiencia siempre va a ser un valor agregado que caracteriza al Barça en este y en todos los momentos; le lastran sus 33 años, es definitivo.
Guardiola no cree en nada más y ya acerca posturas
Una vez esta información ha salido a flote, lo primero que ha hecho el entrenador ha sido salir al corte con este hecho. Sabe que está ante uno de los mejores del mundo en esa posición y no quiere perder la oportunidad. En cuanto acabe esta temporada van a perder a Fernandinho y ese espacio parece tener su nombre.
Profesionalmente es el mejor mediocentro identificando y aceptando el fútbol de posición. Inteligente, sabe dosificar energías, cumple, y aparte de todo tiene juego aéreo. La idea es que firme por dos años y luego haga su paso a la MLS a uno de los clubes franquicia de la Red City. De esa manera se enciende el mercado y se ejecuta una más de las formas de destrucción culé tras la salida de Messi.