Todo va en la misma línea de objetivos en relación a otro de los pretendidos por parte de la directiva y el capitán
Sigue estando en la vara más alta de las prioridades dar solución a temas de interés transaccional en el FC Barcelona. Lo primero, evaluar el campo de las salidas, en donde Antoine Griezmann se maneja como uno de los protagonistas del mercado de verano. Su eventual partida dará entrada al objetivo más importante de todos, el brasileño del PSG, Neymar.
Sin el manejo correcto de este proceso no se podría dar avance en lo demás, eso está muy claro. La situación económica del club pasa por un bache muy importante, del que difícilmente podrán salir si no se toman medidas drásticas. Por ello, abonar la suma producto de las peticiones del campeón francés están lejos de sus posibilidades.
A Griezmann su estadía en la ciudad Condal se le estaría avisando no será lo más amena posible. Hace tan solo un año que ha llegado y ya le tienen como pieza de cambio. No hay más, nunca se pudo adaptar y lo cierto es que algunos jugadores le han puesto la piedra en el zapato. Ahora, está siendo comercializado a la espera de la respuesta del PSG sobre la primera oferta lanzada.
Bartomeu ha tomado una dirección muy cuestionada
Quizás hasta acá nada les parezca sorprendente, pero si se mira detenidamente, al club y al presidente le vienen saliendo las cosas chuecas ya hace varios años. Ahora se suma el descalabro de venta por una de sus grandes estrellas, pues no por nada el FC Barcelona luchó por el paso del francés al menos dos años contra el Atlético de Madrid con escándalos y documentales de por medio.
La cifra que han interpuesto ha sido de 100 millones de euros, 20 menos de lo que pagaron en su momento por el campeón del mundo. Aunque claro, esto tiene una explicación lógica, y es que tras la intervención de la FIFA, Neymar ha quedado costando algo más de 150, bastante rebaja a los 222 en los que se habían estancado.
Ni un año pasó, y ya las cifras en rojo se muestran como astronómicas, y eso que es tan solo uno de los ejemplos. Como Griezmann hay varios, y por ahí sigue merodeando la mente de los aficionados el tema de Coutinho, que esta semana ha sido tajantemente descartado por el Liverpool como uno de sus objetivos a retoma en el periodo estival. Siguen las malas noticias.