En las últimas semanas se han acomodado una serie de circunstancias las cuales podrían acabar determinando la llegada del ariete alemán
Existen varias teorías acerca del plan de fichajes que pueda incluir el FC Barcelona para esta recta final de temporada, pero sin duda una de las que más llama la atención es la que tiene que ver con Timo Werner. Y es que el delantero del Chelsea es uno de los principales candidatos de la secretaría técnica este mercado de invierno para aumentar su caudal ofensivo.
Tiene no solo la condición técnico-táctica para triunfar en un equipo de este calibre, sino que además está pasando por un pálido momento en su club. Todas maniobras ajustadas a la realidad culé que sigue pensando en inversiones bajas al menos hasta que la economía se lo permita de acá a un tiempo prudente.
Para esquematizar el FC Barcelona ha dejado en claro la situación por la que ha decidido empujar por Timo Werner
No ha sido el mejor entorno posible, eso parece clarísimo. No obstante, existe una serie de elementos que han motivado a que este tema se termine por certificar. Primero las condiciones que como ya se han mencionado son muy relevantes. Pero de ahí en más todo es por las ausencias por fuerza que caen en sus filas, como la de Sergio Agüero y la de Martín Braithwaite.
El primero de ellos está a punto de retirarse de la actividad y todo a cuenta de una arritmia cardiaca. Este problema le ha sido descubierto recientemente y aunque en un comienzo se llegó a hablar de un periodo de custodia médico de tres meses, el jugador ha tomado la decisión de acabar con su carrera. El segundo aún no se recupera de sus dolencias y estará tan solo hasta enero libre de poder entrar de nuevo en prácticas.
Xavi no pone problema alguno ante la propuesta
De manera que con todo este panorama no queda más que enfocar el respaldo del caso. Timo tan solo ha jugado 7 partidos esta temporada y de esos 4 han sido como titular. Ha caído bajo la sombra de Romelu Lukaku y de la afición que no le perdonan la baja efectividad del curso pasado. Esos 50 kilos que pagaron empezaron a pesar, pues fue un espejismo observar su desempeño tras anotar 50 tantos en Leipzig.
Además el jugador quiere regresar a la élite y necesita de rodaje internacional. Está cerca de una nueva copa del mundo y no se la quiere perder. A sus escasos 25 años aún tiene mucho por dar y cree estar en un nivel en el cual puede recuperar terreno siempre y cuando tenga minutos en la cancha.