Momento de inserción del cuadro catalán para recomponer su sistema defensivo con un jugador de nivel demasiado alto
Xavi no para de trabajar en la localización de jugadores que tengan como marca registrada la experiencia y la diversidad táctica. En su modelo de juego dentro del FC Barcelona necesita tomar lo que venga a mano y sacar partida de sus posibilidades. Por lo tanto, en defensa parece tener al perfecto, que ha denominado de hecho como el nuevo Carles Puyol.
Se trata de Íñigo Martínez, el defensor central, líder de un Athletic Club de Bilbao metido en zonas de lucha. Este vasco de 30 años tiene mucho material de análisis para imponerle ese rótulo, pero es por su fiereza y enorme saltabilidad que le han colgado ese enorme peso a su espalda. Como alternativa de mercado está, y parece que van a dejar todo para intentar hacerse un lugar a partir de verano.
Con la localización del nuevo Puyol, Xavi tiene claro que re organizar su estructura va a ser mucho más sencillo
Han sido unas primeras de cambio para Xavi bastante concurridas. Entre contacto con la prensa, reuniones con sus jefes y las primeras prácticas con sus dirigidos, el análisis ha salido a flote. El sistema defensivo necesita ajustes y cree que Íñigo es ideal para ello. Tiene compostura, es un jugador maduro, tiene experiencia, sabe a lo que juega y además es un visionario.
Como Puyol en aquella semifinal ante Alemania, el león sale a cada pelota parada como una fiera. Es de los defensores que más duelos aéreos gana por partido, y es uno de los que mayor incidencia tiene en el resultado de los dirigidos por Marcelino. No en vano ha estado en algunas convocatorias de Luis Enrique, y desde Cataluña quieren aprovecharlo.
El margen de lucha no es amplio pero tampoco parece sencillo
Ahora mismo Íñigo Martínez no tiene mayor competencia, pero es claro que esta postura de los blaugranas va a elevar su caché. Por tanto el club que comanda Laporta ha querido guardar distancias y mantener una postura pasiva. La idea es tratar de sumar en tanto las inversiones no sean agresivas, esperando poder confeccionar un equipo fiel a las condiciones actuales.
El valor es algo que aún no se ha expuesto, pero se cree que en el orden de los 25 a 30 millones de euros no piensa bajar. Una fortuna para los catalanes que necesitan vender a esos jugadores que no suman como Umtiti o Lenglet en el menor tiempo posible. Así marchan las cosas.