Y tampoco a uno de los pesos pesados, el tema está que arde
La previa del compromiso que el FC Barcelona le ha ganado de manera sufrida al Levante fue más compleja de lo que todos se puedan imaginar. En uno de los entrenamientos Riqui Puig le ha metido un túnel a Messi, y de inmediato la reacción explotó. El capitán estaba furioso, le ha hecho un reclamo airado que por poco escala al plano de la agresión física. En el hecho incurrió Piqué como mediador y vaya que resultó peor.
El contexto del presente blaugrana: resultados, juego, pérdida de figuras, y hasta el cambio de entrenador, han sido todas noticias negativas que dejan como efecto la pérdida de la punta en LaLiga, la pérdida del título de la Supercopa de España, y el manto de dudas de cara a lo que se viene. Por si fuera poco esta lucha interna está en su punto más alto.
La intervención de Piqué ha sido peor porque el segundo capitán del FC Barcelona tuvo que separar al capitán, haciéndole reclamos y esto no ha pasado desapercibido. Messi es un hombre de un carácter fuerte, y que Riqui Puig le haya hecho lo que le hizo ha sido todo un tema. Pero el que más preocupa es el distanciamiento con Piqué, al que se le vio separado de la pulga cuando tuvieron que dar la arenga previa al juego; cosa que siempre hacían juntos.
Loas efectos provocados por Piqué podrían ser catastróficos
Aquel enfrentamiento ha sido entre otras cosas determinante. Messi no está a gusto con Setién, y ahora con líos internos tendría más argumentos de los que ha llevado en el pasado para terminar su vínculo a final de temporada. Recordar que Lionel no ha renovado, y cada día más se le ve desanimado con el proyecto que los secuaces de Bartomeu están gestionando.
Ni el comportamiento dentro del terreno de juego, ni los hechos puntuales, ni las contrataciones, ni las salidas, en verdad Messi ha reprobado cada uno de los pasos, y la directiva ya no sabe cómo actuar. Sea como sea es un hecho puntual, al que nadie le esquiva, podrían perder a su mayor estrella forjada de toda la historia, y eso debería ser un precedente de inflexión para cada una de las estructuras del club.
Por lo pronto han podido dejar pasar el tiempo, y a medida que los entrenamientos transcurran esto se irá disipando. Riqui Puig apenas tiene 20 años, es un chico que necesita experimentar todo para tomar personalidad y carácter y así trasladarlo al campo. El hecho es que le ha señalado Messi, ni más ni menos. Setién se tendrá que apersonar del tema, es hora que demuestre su liderazgo.
