Se abre el camino de las dudas en la entidad catalana respecto a la continuidad del extremo francés, una de las joyas exigidas por el entrenador
Para el FC Barcelona se va haciendo demasiado complicado mantener en camino de sostenibilidad el caso concreto de Ousmane Dembélé. El extremo francés de tan solo 23 años quedará libre a partir de verano de 2023, si es que antes el club no oficializa una oferta que satisfaga sus aspiraciones en materia económica.
Así lo ha sostenido la entidad culé en los últimos días pero con un agravante adicional, que es la imposibilidad de negociar bajo las exigencias personales del jugador. Lo que lo pone en una zona vulnerable y susceptible a las ofertas de terceros. Una como la que está presentando el Chelsea, principal valedor de la idea por sumarlo de forma gratuita el siguiente curso.
Impactados por la gravedad del asunto, el FC Barcelona sigue alargando las charlas con el agente de Dembélé para llegar a un acuerdo
Lo más importante en este caso es que el club necesitará realizar múltiples esfuerzos que garanticen que el jugador acepte. El gran problema es el acuerdo económico, pues como bien se sabe están solicitando junto a su representante cifras que no cuadran en la economía actual del club. Lo que constituye un peligro abismal, teniendo en cuenta que Xavi ha solicitado estar pendientes de su actualidad.
El entrenador le quiere para terminar de concretar una estructura ofensiva. Lo considera uno de los mejores extremos del planeta y por tanto es fundamental trabajar en su permanencia. Para ello deberán desprenderse de una que otra ficha en el equipo, de esas que no están teniendo incidencia como la de Samuel Umtiti o Philippe Coutinho.
Thomas Tuchel parece no quitar el pie del acelerador
En Chelsea creen que Dembélé terminaría de dar ese toque de distinción que le hace falta a la plantilla que se ha coronado con la Champions League. Aunque tienen demasiada pólvora en ataque, Thomas Tuchel es el que mejor conoce las virtudes del ex Borussia Dortmund. Bajo su mando explotó el mejor fútbol que se le ha visto, destacando por su velocidad, desborde y gol.
Ahora que no tiene representaciones económicas le quieren volver a llevar, esta vez sin costes y con la posibilidad de igualar sus aspiraciones salariales anuales. Un tema que no se puede dejar pasar por alto, y que conllevaría a una nueva y dramática crisis en Barcelona por la incapacidad directiva de encontrar soluciones efectivas ante un caso como este. Veremos.