El técnico cántabro dejó claras sus intenciones en en el primer once
Quique Setién se estrenó al frente del FC Barcelona con victoria en un encuentro que nos dejó muchos detalles. El conjunto azulgrana recuperó esa seña de identidad con el balón que le había abandonado en los últimos tiempos. Además en una de sus primeras decisiones sorprendentes el técnico cántabro apostó por Umtiti por delante de Lenglet.
En este caso la decisión fue meramente deportiva. Setién considera que para el estilo de juego que busca en el FC Barcelona la presencia de Umtiti es imprescindible puesto que tiene una salida de balón más limpia. Así, el gran perjudicado no es otro que Lenglet, que con Valverde venía haciendo pareja de centrales con Piqué la gran mayoría de partidos.
Habrá que ver las consecuencias que tiene esta noticia para el propio Lenglet, que puede haber perdido su sitio en el once después de mucho tiempo. Setién ya ha demostrado que no se casa con nadie y a pesar de que en el FC Barcelona estaban dispuestos a escuchar ofertas por Umtiti ahora las tornas han podido cambiar y ser el ex del Sevilla FC el que salga.
Setién pide a Merino
La llegada de Quique Setién al banquillo del FC Barcelona ha variado por completo la planificación del conjunto azulgrana este mercado invernal. Hasta ahora la idea de reforzar el centro del campo no estaba clara, pero el técnico cántabro tiene claro que hay que hacerlo. La Real Sociedad lo sufrirá, para bien a nivel económico pero para mal en lo deportivo.
Y es que el nombre que vuelve a aparecer con mucha fuerza para reforzar la sala de maquinas del FC Barcelona no es otro que Mikel Merino. El navarro es una pieza absolutamente clave en la gran temporada de la Real Sociedad y Setién no le ha perdido de vista en todo este tiempo. Considera que un cambio Merino–Riqui Puig por Vidal–Rakitic será beneficioso para su equipo.
Lo único positivo para la Real Sociedad en este caso es que la cláusula de rescisión de Merino ronda los 50 millones de euros y en ningún caso se va a rebajar esta cantidad para facilitar su llegada al FC Barcelona. La contraoferta es clara, Merino tan solo jugará en el conjunto azulgrana a las órdenes de Setién si pagan esta cifra que además permitiría al club donostiarra un gran margen de maniobra en el mercado.