La oferta es seductora, y está dentro de los planes trazados por la directiva del club
Algunos medios británicos han hecho estallar la escena continental con un hecho rompedor, los ambiciosos deseos que tiene el Manchester United en todo el continente. Las referencias se caen por su propio peso, desean organizar un equipo fuerte, y con estrellas en todas sus líneas. En ese orden, el nombre de Jadon Sancho aparece y de primero.
El tema sin embargo no parece ser ese, el tema pasa por la ambiciosa postura del Borussia Dortmund que ha tazado a su jugador en nada menos que 120 millones de euros. Sin la posibilidad de rebaja, le han empezado a encontrar problemas al hecho, y se han empezado a dejar seducir por un activo culé que como todos indican, acabará saliendo más temprano que tarde.
40 kilos menos, y la calidad sigue estando a pleno estado en lo más alto
El referenciado no es otro que Ousmane Dembélé. El francés de tan solo 23 años ha trasegado un par de temporadas entre tintas, sin continuidad y reflejado por sus constantes lesiones. Por él las peticiones se paran en 80 millones de euros, y como van las cosas parece ser una tentación para el gigante inglés.
Le ven mucho más solventado que lo de Sancho, y para la percepción de Solskjaer es un jugador indicado en la dinámica que prevalece dentro de la Premier League. Se ahorran nada menos que 40 kilos, y estarían saliendo al frente con un fichaje de mucho peso y relieve en el escenario deportivo internacional.
Dembélé lo quiere aceptar, su momento en Catalunya parece no llegar jamás
Sobre Ousmane hay que decir que ha mejorado en relación a los hechos del pasado bastante. Ya no es un jugador disperso y ha entendido los embistes de figuras como Messi y Piqué. Sin embargo, no ha jugado casi nada, en Barcelona desde pagaran 125 millones al Dortmund. No se le ha visto y su legado de lesiones parece ir de largo.
Riesgos que está dispuesto a asumir el cuadro británico, y más en estos tiempos que tiene margen para prepararlo. No se sabe aún la respuesta desde las oficinas de Bartomeu, teniendo en cuenta que Dembélé ha sido uno de sus descaches dirigenciales, y por el que han terminado sufriendo una de las peores vergüenzas del entorno.