Lo ven como el nuevo referente de un extremo a tenor de las fallidas interacciones por sus otros objetivos
Para el FC Barcelona no ha sido sencillo tener que irse moviendo con algunos detalles que han empezado a caer a cuenta del nuevo frente que muestra el mercado. Saben que tienen algunas obligaciones, sobre todo si se mete en la pelea a Lautaro Martínez, pero también preocupa los asomos de raptos, que en las últimas semanas ha incluido mucho a Ansumane Fati.
Desde Inglaterra llega el último campanazo, a razón del Manchester United. El ambicioso proyecto de Solskjaer ha traído demasiados rumores, mucho más tras perder a Lukaku a manos del Inter de Milán. Sus sesgadas pretensiones van por el lado del joven africano de 17 años, que esta temporada ha tenido su irrupción dorada en la plantilla que orienta hoy mismo Quique Setién.
Antes que Fati había otro nombre en carpeta
Lo de Ansu no ha sido siempre el primer objetivo, más bien responde al fallo de la directiva en el tema de Jadon Sancho. Por el internacional inglés llevan un tiempo considerable tratando de llegar a un acuerdo, y mucho más ahora que se ha evidenciado esa necesidad de ganar velocidad y competitividad en una de las bandas a razón de la falta de objetivos alcanzados en la temporada.
El gran problema que ha existido en este tema ha sido el mismo de siempre, las ambiciosas peticiones de los alemanes, que le han puesto a su jugador en la barrera de los 130 millones de euros. Dicho valor ha sido catalogado de inmediato como expuesto, y les ha llevado a tener que mirar a otros sitios tratando de no perder la línea.
Acercamientos, conversaciones y demás, el ataque de Solskjaer es agresivo y tiene como finalidad llevarse a la perla en verano
Desde Inglaterra se ha visto mucha actividad que reúne información sobre Ansu Fati. A los apenas 17 años el jugador de origen guineano ha demostrado con exaltadas cualidades lo que tiene por mostrar, y hasta se ha dejado ver muy activo en lo que tiene que ver con su desempeño fuera del campo.
Las reuniones se han llevado a cabo de forma telemática con el padre del jugador, que al ser menor de edad es el encargado de estos asuntos de tipo oficial. Su cláusula de 100 kilos no sería un impedimento, y la mejora salarial sería el principal argumento para desequilibrar la balanza. Hoy nadie da nada por sentenciado, así como se puede quedar, está dentro de las opciones salir. Interesante.