Tras anotar uno de los goles en el anterior juego, al equipo le siguen quedando dudas de su comportamiento
Sergi Roberto está teniendo las cosas bien complejas en el FC Barcelona. Su último partido fue excepcionalmente bueno, y para volver al ruedo de las consideraciones, lo ha hecho anotando gol. Polifuncional como pocos, al catalán le sobran ganas, aunque le falte mucho la confianza de los que atrás vienen recorriendo la pista con él.
Es de los jugadores que mejor entiende el rol de ser un futbolista a carta cabal. Juega en varias posiciones en el campo, y resulta ser todo un as bajo la manga para sus entrenadores a la hora de la materialización de una idea. Con Valverde, con Luis Enrique, y ahora con Quique Setién, Sergi se muestra como toda una solución y eso es lo que extraña tras ver que aún siguen teniendo dudas.
En el último juego, y ante el Betis, equipo al que le marcó su primer gol como profesional, ha terminado anotando. Esta vez, como lateral derecho, una función que no cumplía hace un rato tras el buen desempeño de Nélson Semedo. Todo ha sido pertinente, ha ocupado hasta 4 posiciones dentro, casi todas en defensa tras haber probado como central derecho, cómo lateral izquierdo, y lateral derecho.
A la banda regresó tras haber incentivado el oxigenamiento del centro de la cancha en ciertos momentos. Hay que recordar que es su posición natural. Setién viene usando su figura para ello, y sin embargo suena muy cruel que en los informes siempre aparezca como un jugador a sacar, un jugador que como alternativa es excelente, pero como titular indiscutible no se le vea cohesión.
Ha cumplido 28 años y esta quizás sea una de sus últimas oportunidades de brillar. En la mesa han llegado varias ofertas, que de momento no han sido consideradas. Pero tal parece si todo sigue su rumbo natural, terminarán aceptando, eso en medio de esa idea de poder fortalecer una plantilla que apunta a quedar coja en ciertas parcelas. Hay que prestar especial atención a este suceso.