Un giro de 180 grados es el que ha dado este tema en las últimas horas
Quique Setién es uno de esos personajes que genera amores y odios al tiempo. No es un tipo que albergue fuertes discordias, pero su pobre desempeño al mando del club culé le han servido para ponerse en ruta de escape en la actualidad. Un tema del que seguramente se tendrá que hacer cargo la junta directiva, y del que ya incluso ha dejado escapar algunos rumores.
Y todo tiene que ver con Ivan Rakitic, el mediocampista croata que se la ha pasado entre tintas por continuar y por poner rumbo a su marcha lejos del Camp Nou. Hasta el momento hay dos opciones, una que él presiona, y otra que indica la viabilidad, Desde luego él se quiere quedar, y la junta directiva busca hacer caja con una venta.
Les une mucho más que un tema deportivo, el camino está despejado
Rakitic ha dicho públicamente que su deseo no es ser comercializado como moneda de cambio, ni mucho menos. Él quiere quedar inscrito en la historia del club catalán como uno de sus grandes referentes. Para ello debe aportar mucho más que su talento en el campo, debe tener respaldos y eso es justamente lo que le ofrece ahora mismo el ex del Betis.
En esta última etapa ha vuelto al ruedo, se ha vuelto a posicionar en la titular y ha estado a órdenes para cumplir un rol importante, el del filtro en el medio. Es el típico jugador en el que puede descansar Setién, porque además de su función defensiva, Rakitic entrega mucho en la construcción del juego partiendo desde líneas medias.
Si no se queda en Barcelona, Rakitic pide salir al Sevilla de Monchi
De no cumplir su objetivo, él lo tiene perfectamente claro, busca los respaldos como sustento de su decisión. Sevilla FC es el que mejor se posiciona en ese hecho, y no porque ellos lo determinen, sino porque el mismo jugador lo insinúe. El tema es que para los andaluces la medida la entrega el hecho de que salga con el pase en sus manos, e incorpore una ficha muy reducida de por medio.
Monchi es muy optimista, y guardará la ilusión hasta el final. Saben todos que su contrato finaliza en verano del siguiente año, por lo que no se descuenta que sea esa la baza que esperan tomar. Si es evidente que existe un lazo de mucha cercanía, y el director deportivo tiene un plan. Hay que ver hasta qué medida podrá ser cumplido.