Le quieren meter de lleno en los planes pese a su juventud y su poca experiencia en el profesionalismo
Los movimientos en relación a los proyectos deportivos en el FC Barcelona parecen ir un paso más allá de los simplemente expuesto a los medios en las últimas semanas. Josep María Bartomeu tiene un plan organizado bastante agresivo, en el cual en conjunto con Quique Setién han empezado a aceitar con el nombre de Miralem Pjanic.
El jugador de la Juventus ha acordado prácticamente todo en relación a su traspaso, y de no ocurrir nada extraño portará la elástica blaugrana a partir del siguiente periodo de fichajes. Eso sí, al no ser nada oficial todavía, las directivas han decidido enteramente emplear una estrategia disuasiva, en donde destaca el hecho de darle eco a una de sus más recientes incorporaciones.
Se habla específicamente de Pedri González, un mediocampista de avanzada o extremo que está rindiendo espectacularmente en la UD Las Palmas. Con solo 16 años ya sabe lo que es ser titular, lo que es tener una afición a su favor, y lo que es tener la confianza a tope de un entrenador del calibre de Pepe Mel.
Pedri es llamado a brillar como culé
Una vez conocido todo esto el primero en hacer el llamado ha sido Quique Setién. Para el cántabro que también supo entrenar a la UD Las Palmas no es un hecho alejado, y por tanto se mantiene al pendiente de la evolución de sus jugadores. Pedri le ha dejado prendado, y mucho más al saberse del espectacular negocio que han hecho al desembolsar solo 5 millones de euros en su momento.
Apenas termine la temporada deberá regresar a Catalunya, y ponerse a órdenes del estratega. Esto de inmediato ha generado sus efectos, positivos entre otras cosas, de acuerdo al gusto del club para el deportista. Un peldaño más que logra el talentoso que ha sido comparado con David Silva por características de juego.
Pero posicionarse allí no será sencillo y tampoco tan rápido. Primero deberá convencer al cuerpo técnico y luego componer la lista en base al hueco que deje el club cuando salga o de Arturo Vidal, o de Ivan Rakitic o de Rafinha Alcántara. Depende de él mismo, y de qué tan dispuesto esté en entrar en los planes. La idea es blindarle con ficha de filial, para que pueda actuar en todas las agrupaciones profesionales.