Si el brasileño termina aceptando recibirían de paso una excelente noticia de su capitán
Neymar nunca se ha ido del radar de contrataciones en el FC Barcelona. Respondiendo a la desviación natural de los rumores comunicativos, el cuadro catalán vuelve a saltar a la palestra con un anuncio que ha sido impulsado por el último envío desde Francia, quieren a Dembélé y a 80 millones para liberarle.
Esta ha sido una noticia que les ha tocado, y más por las exigencias, por las grandes posibilidades que existen en referencia. Es claro, más allá de que sea Lautaro Martínez el que se posicione en este hecho, lo de Neymar nunca ha dejado de estar en la gama alta de las posibilidades, y mucho más si se cuenta con que es Messi el que presiona porque se lleve a cabo.
Bartomeu es en este momento el que tiene el poder de decisión
Una vez lanzada la contraoferta del PSG, a la presidencia culé le ha nacido un nuevo debate en el que posicionarse en las siguientes semanas. Sobre si es conveniente o no realizar dicho movimiento hay muchas posturas de por medio, y la económica es la que se lleva todas las migas. Claramente necesitan sostenerse, y es en ese sentido lo que dicta sentencia.
Pagar 80 kilos es ya de por sí un exabrupto para los catalanes, de acuerdo a las últimas revisiones contables y a las problemáticas evidenciadas tras este parón obligatorio. Pero es sumamente más favorable que tener que pagar enteros los 180 kilos que exigen a cambio del crack de Brasil. Eso lleva a la junta directiva en pleno a manejar cargas y a establecer nuevas políticas, sobre todo si se tiene en cuenta la percepción de su ídolo.
Dembélé fuera: Messi prefiere moverse antes de que el mercado siga haciendo perder valor a su compañero actual
Como se sabe, una de las principales motivaciones a llevar este hecho a cabo es justamente Lionel Messi. La pulga viene exigiendo el fichaje de Neymar para seguir jugando en Catalunya. No quiere escuchar más argumentos desfasados ni mucho menos valorar alternativas sin sentido, quiere un proyecto serio y entiende que para eso se necesitan estrellas.
Neymar es la que él mejor y más valora, y no estaría descubriéndose nada que si tuviese que poner los nombres de los dos franceses por el del brasileño lo haría. Ni Dembélé ni mucho menos Griezmann le convencen, así que desde la legalidad y el poder que tiene los pone contra las cuerdas. La directiva ya conoce todo, sabe de sus pros y sus contras y en base a ello se toman decisiones. Está al caer el regreso de Ney, parece ser cuestión de días.