Los juegos próximos exigen una respuesta inmediata a su racha negativa
Leo Messi no viene bien desde el punto de vista numérico, y las alarmas se han encendido en las últimas horas. Sin gol ha pasado su último partido, ante el Getafe en donde han podido salir victoriosos trabajando más de la cuenta frente a un rival menor en plantilla, pero superior en el punto de vista colectivo.
Se ha vuelto una costumbre, y ya hay quienes amenazan con una merma considerable en el rendimiento de la pulga a sus 32 años. De lo que se ha visto últimamente, resalta esa imposibilidad de ver portería, 31 remates, 15 a puerta y cero goles. Desde la temporada 07-08 es su peor registro, y se debe tener en cuenta que esa fue su primera instancia antes de la explosión.
Tan solo Granada y Alavés han sido sus víctimas recientes, y su racha negativa se extiende a 10 juegos sin anotar. Todo un punto de referencia, porque Messi más allá de ser un goleador, es el alma del equipo, y hasta del club podría decirse. Esto no es habitual, ni siquiera en las épocas donde rotaba las posiciones de ataque. Ahora ha explotado su faceta como asistidor, pero no compensa, a Messi le falta gol.
Contra Getafe se dejó ver bastante fuera de forma en ese item, fallando una vaselina tímida que pudo controlar el arquero rival sin problemas. La crítica no se hace esperar, creen que Messi está molesto, y hasta se enfocan en una merma notoria que podría derivarse de dos postulados, su desgaste físico luego de muchos años rindiendo a un gran nivel, o a la decepción que ha supuesto el choque contra las decisiones de la secretaría técnica.
El tema es que si disminuye su producción, y si a eso se le suma la ausencia de Suárez, al equipo se le verá muy diezmado en todo lo que se refiere a la vulneración de sus rivales, cosa que se está plasmando. Adicional, Messi tiene una cláusula en su contrato que lo lleva a salir de manera gratuita a final de cada temporada, y sentirse disgustado o vulnerado le haría llegar a tomarla. Novias a uno de los mejores de la historia seguro no le han de faltar. Preocupación extrema.