Nada puede terminar peor que esto, el delantero fetiche está a punto de irse al club de un viejo conocido culé
Lautaro Martínez es y ha sido en el último tiempo el mejor comprobante de salida que tiene el uruguayo Luis Suárez dentro del FC Barcelona. Su nombre, su juventud y su situación han rodeado la escena, que en estos últimos meses se han agravado a cuenta de un fin específico, que no es otro que acabar con el puesto de titular.
Una campaña desastrosa podría verse superada con la inclusión de un hecho de tal magnitud, pero ni la directiva está dispuesta a ceder, ni las finanzas cuadran en todo caso. Por tal motivo un nuevo contendiente se mete de cabeza, y es el Manchester City. Los sky blue le ven con enorme potencial para relevar a Agüero, y para jugar al lado de Gabriel Jesús.
Un medio de importancia lo corrobora, las gestiones van muy adelantadas
En Inglaterra la prensa ácida ha logrado meter sus narices en el hecho, y han avalado en todo caso que el tema va por buen camino. Manchester City ve como su delantera se ha ido recogiendo, con un Agüero lesionado, además de veterano y desgastado. Un Gabriel Jesús inconsistente, y unas obligaciones que nunca dejan de tener.
Ganar la Champions es para ellos la mejor de sus respuestas y hasta ahora han quedado cortos. Así que si quieren evidenciar cambios es claro que deben atacar las zonas débiles, y el ataque aunque suene contradictorio por los números que manejan, en el eje es una de ellas. Lautaro es por condiciones el mejor puntal para ello, veloz, dinámico y muy adaptativo a todas las funciones.
Guardiola es optimista y presiona por un trato inmediato
Lo más importante en este caso es generar confianza en el acuerdo y lo único que puede motivar a los italianos es el valor completo de su traspaso. Piden 120 millones de euros, una cifra bastante acorde a lo que es y a lo que ha demostrado ser pese a las lagunas en las que suele caer. Por lo regular se pierde, pero es un jugador que enciende las métricas con su efectividad en los arcos rivales.
Por ahora hay que esperar a las embestidas de las directivas, que son quiénes tienen la respuesta lógica a este tipo de acuerdos. Un golpe más para la gestión Bartomeu, que con el paso del tiempo sigue dejando dudas y siembra la discordia entre la afición. Vuelta al ruedo, a barajar y a seguir peinando el mercado, la búsqueda no para.