La posible ausencia del central marcará una tendencia de cara a lo que se viene para la entidad catalana
No son buenas las noticias que ha soltado el FC Barcelona en las últimas horas, y es que el gran esfuerzo realizado por Gerard Piqué en el choque ante Sevilla ha resultado ser su sentencia de ausencia. El experimentado central y capitán cuando no está Messi, ha presentado una lesión denominada esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha. Esto le priva del siguiente compromiso, y pone en duda su presencia en Champions.
Hasta acá no se ha emitido con sentencia establecida el tiempo de baja, pero se sabe que aduce una privación de la actividad de al menos unos 5 a 7 días. Incluso se puede decir que puede estar ausente en el partido ante el PSG, que será decisivo para la planificación del restante de la temporada para Ronald Koeman. Una baja sensible, no solo por lo que aporta en materia futbolística, sino también en su presencia imperceptible de mando y liderazgo.
El parte médico ha sido contundente, el partido ante Sevilla tendrá a Piqué fuera de los planes inmediatos del club
La fuerza del segundo capitán es incuestionable. Ha jugado un cuarto de partido lesionado, y al final lo que todos preveían, un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha. Esta lesión no reviste mayor gravedad, pero debe incorporar quietud para disminuir la inflamación que en teoría es la que produce el dolor. Piqué está muy tocado con este tema, y lamenta que sea una de las bajas para los suyos en las competencias que disputan.
El primero en beneficiarse de esto es el Osasuna, el rival inmediato del Barça en LaLiga. De manera que los galenos de la entidad blaugrana están a la espera de su evolución para determinar si estará o no para el gran duelo. Por el momento Koeman no se ha pronunciado, y sabiendo que tiene opciones limitadas en su banquillo deberá soltar en rueda de prensa algunos indicios.
La preocupación invade el seno del grupo luego del cambio táctico positivo
Tan importante venía siendo el aporte del central que los resultados hablaban por sí solos. Su gol no solo ha sido el desahogo en la llave de Copa que han terminado volteando, sino que con ese sistema de 3 centrales han incorporado solvencia en defensa, un tema pendiente durante toda la temporada. Ahora sin Piqué y teniendo al frente figuras del tamaño de Mbappé, la situación se ha hecho insostenible.
Llegan con la camiseta inflada, y más allá de su poco margen de error poseen un segundo aire en esta parte de la temporada. Los cambios tácticos de Koeman han servido, y el equipo ha mejorado grandemente. Aunque la serie esté inclinada, van a ir a buscarlo en un terreno que no ha sido propiamente sencillo para ellos en el tiempo reciente.