Una noticia positiva tras la noche accidentada en el sur de Italia
Todo en orden, al FC Barcelona se le ha terminado pasando su preocupación en la zona defensiva tras la dolorosa lesión que ha terminado marginando a Gerard Piqué del terreno de juego. Todo se dio en medio del partido entre el Nápoli y el cuadro culé, con el juego empatado y justo culminando las acciones reglamentarias.
Un salto en una pelota dividida por los aires derivó en un aterrizaje forzoso que a la postre acabó con una mala pisada del experimentado defensor de 33 años. De inmediato, y en la jugada continua se ha tenido que parar el compromiso, pues Piqué se ha lanzado al piso del dolor que acusaba. Lenglet ha ido al campo y el FC Barcelona ha acabado defendiendo con tres zurdos y con un hombre menos tras la expulsión de Vidal.
Quique Setién se dejó ver muy preocupado en el banco, sabe que ante la falta de efectivos una noticia así podría ser devastadora, sobre todo porque la llave no está sentenciada ni en lo más mínimo. Pero parece que las afugias se han acabado, el cuerpo médico ha dejado caer que el tema no es tan grave, así los informes oficiales no caigan de momento.
Una fuente cercana al departamento médico ha filtrado que el caso de Piqué no reviste gravedad, el jugador se ha recuperado con sus compañeros del trajín del partido y ya está. Su torcedura, que en un comienzo hizo saltar las alarmas pensando lo peor, un esguince, parece que se ha quedado solo en un traumatismo que parece haber eliminado su dolor.
De este modo el entrenador cántabro podrá contar con su equipo completo de cara al clásico, incluido Piqué y su más reciente fichaje, el delantero Martin Braithwaite. Los dos puntos de ventaja en la tabla le tienen motivado, al Barça parece que nada le arrebatará el título, incluso su rival que tiene en el papel los elementos para destronar al rey.