No es una de sus evidencias pero buscarán hacer del mercado el mejor camino para ello
Encontrar razones por las cuales el club se ha ido a menos durante este último tiempo es una de las tareas más sonadas dentro de Catalunya. El FC Barcelona sigue cosechando éxitos pero no al mismo nivel y eso preocupa. El centro del campo fue siempre su punto más fuerte y Sergio Busquets es el ancla que todavía vive tras las partidas de Xavi y de Iniesta.
Hoy por hoy una de las grandes preocupaciones pasa por ese aspecto, en intentar blindarle al dueño del centro de la cancha con jugadores que respondan a las expectativas y que se adapten a sus movimientos. Pero no ha sido una tarea sencilla y se requiere de completar los automatismos a través de la sincronización en los entrenamientos.
Señalando la influencia y lo que ha logrado durante todos estos años de carrera (los títulos y el hecho mismo de haber hecho empacar las maletas a Yaya Touré) le dan un valor especial. La directiva sigue peinando el mercado en la búsqueda de alguien de su corte, y creen que pelearle el traspaso de Camavinga al Real Madrid podría ser un argumento de mucho peso en este instante.
Camavinga una opción muy costosa
No es el momento más solvente de la historia en el club, ya han tenido experiencias amargas en lo que se refiere a las inversiones y la pandemia ha acabado con las reservas. Alcanzar un acuerdo con Camavinga supone un valor de entrada de 60 millones de euros, y de ahí en más hay que pensar en su ficha, la que se antoja costosa.
Por lo tanto y más allá de que no deja de ser una opción brillante, han pensado en tocar las emociones de Busquets, su segundo capitán. Su contrato finaliza en el verano de 2023 y a sus 31 años sigue siendo especialmente decisivo. Imprescindible y así se lo ha manifestado Quique Setién, el hecho es que necesitan re activar algunas tuercas para hacer prevalecer el rendimiento más alto.
Reinventar el esquema de trabajo, dosificarlo y hallarle descanso cuando sea necesario parte con toda la ventaja. De momento tienen a Riqui Puig, a Vidal y hasta al mismo Ivan Rakitic. Ya el futuro dirá el resto, aunque claro, con la inversión que eso requiere y deposite por parte de la junta directiva en cabeza de Josep María Bartomeu.