Si llega lo que se tiene previsto a un titular le tocará pasarse la temporada que viene cumpliendo un rol secundario
Quique Setién tendrá duros retos una vez se reactive la competencia en LaLiga y la Champions, y más que nada de cara a la siguiente temporada. Si es que el FC Barcelona logra concretar los acercamientos que tiene adelantados, deberá elegir entre el material que posea una alineación bien consistente, donde será inevitable dejar valores de peso y jerarquía en el banquillo, y es justamente lo que podría suceder con Antoine Griezmann.
Desde luego que la maniobra indicada sigue apuntando a los fichajes de Lautaro Martínez y Neymar, y si eso sucede hay que sumar tanto a Suárez, como a Messi, y Ousmane Dembélé. Eso deja un saldo negativo para algunos de ellos y el más afectado serían los franceses. Griezmann está pasando por un buen momento deportivo, pero ante la presión del capitán nadie puede hacer realmente nada.
El hecho de ser mencionado como uno de los 4 intransferibles de la plantilla no le da ningún valor al efecto tener que ser impuesto. Así que dadas las circunstancias deberá aceptar el rol secundario, y así al club se le permitiría tener sentados esperando acción, 100 millones de euros que es lo que vale hoy por hoy el ex del Atlético de Madrid.
Griezmann toma con mucho profesionalismo el hecho
Llegar de donde se es figura y hasta ídolo no es sencillo, mucho menos si donde se impone es señalado por la afición y por el grupo de compañeros debido a los actos del pasado. Eso es justamente lo que le viene sucediendo a Antoine, que esta temporada más allá de haber sido buena hasta ahora, no ha sido lo que se esperaba en influencia del juego más allá de las cifras.
Ahora este reto de ser suplente según indica un medio especializado no le toca en lo más mínimo. Neymar llegaría para ser de la partida, y Lautaro arranca con mayores chances que el mismo Griezmann, jugador que se deberá acoplar a las maniobras que ejerza el entrenador una vez logre reunir a todo su equipo como espera sea.
La señal es evidente, a Griezmann no le asustan los retos, y mucho menos tendrá problemas en acudir al banquillo y ganarse la titularidad en el día a día. Ha sido diseñado para la competencia y eso incluye muchas cosas. Setién es el del problema, eso sí, siempre hay que esperar, pues como van las cosas no se puede dar por cerrado ningún traspaso hasta que no se oficialice por parte del club.
