Se empieza a especular de más, la directiva ya tiene listo el remplazo del crack rosarino según los últimos avances
Un burgo fax ha revolucionado no solo al FC Barcelona, sino a todo el escenario deportivo en el mundo. Messi ha emitido su deseo de no continuar en el club y a partir de ahí, la gama extensa de especulaciones y de rumores se han tomado el control. Eso, sumado a la invasión de aficionados a la sede el Barça y las presiones en contra de Bartomeu, hacen de este momento el peor en muchos años que se recuerde hasta ahora.
Para muchos la hecatombe, pero esto tiene más efectos y esto es lo rico del tema. En las últimas horas se ha conocido que la estrategia de los posicionados en el gabinete directivo es tapar el hueco con una bomba, y esa no es otra que Neymar. Al brasileño se le ha visto en las últimas horas en el país, con cierta suspicacia y un tinte de expectativa.
No ha llegado solo, se le ha visto en compañía de un viejo conocido blaugrana
Pero que Ney esté en el país no es ninguna noticia, de hecho suele hacerlo muy seguido especialmente para sus vacaciones, como en este instante. Lo extraño es que se le haya capturado junto a Sandro Rosell, uno de los candidatos a tomar la silla de oro en las oficinas de mando del club de cara al futuro más cercano.
Ha sido tomado por sorpresa y la gente ya trabaja en esto, afirmando en las redes que se trata de un sucio movimiento que tiene como efecto el hecho de ganarse las elecciones. Quieren tapar la huida de Messi con Neymar, un jugador que ha despotricado del club y les ha clavado tres demandas exigiendo un dinero que hoy en día es parte del problema financiero.
Rosell la tiene clara, y aprovecha todas las coyunturas posibles para ganar terreno
De candidato a potencial presidente, y de estar en segunda línea a meterse en la vena de la afición. Así ha sido su evolución, más que nada tras lo visto en las últimas horas. Un grupo de aficionados se ha metido a la fuerza a la sede del Barca, y ha incitado con cánticos y una actitud agresiva la dimisión de Josep María Bartomeu.
Esto es música para sus oídos, y sobre todo un claro empujón como lo venía necesitando. Lo cierto es que la gente no traga entero y está muy dolida. La posibilidad de ver a Messi con otra camiseta les ha carcomido su amor, y les ha obligado a salir a buscar respuestas en momentos complicados y en situaciones poco apremiantes. Se ha acabado una era, y de qué forma.