Nada por destacar y mucho por mejorar ha sido la definición de un partido que ha ido como se esperaba, del lado merengue
Se ha ido el primer Clásico de la temporada y el FC Barcelona como era de esperarse no ha podido hacer frente al poderío del Real Madrid. El resultado, 1-2, que deja una vez más demostrado que el momento vivido es el lastre a las malas decisiones que se han venido tomando desde hace unos cuantos años desde la zona más alta.
Pero si algo no ha podido digerir la afición ha sido el comportamiento de tres actores principales, que desde su función no han hecho más que colaborar al desastre. Estos son: Sergiño Dest, el mediocampista neerlandés Frenkie De Jong, y su compatriota y jefe, Ronald Koeman. Ahí ha partido el efecto y claro que esto debe tener consecuencias.
El partido en líneas generales ha sido malo, un Clásico para el olvido para el FC Barcelona
La lata la ha abierto David Alaba con un bombazo de pierna izquierda, que pese al enorme esfuerzo de ter Stegen ha batido la red de los culés. El tránsito del partido ha sido plano, con 15 o 20 minutos buenos del cuadro catalán pero sin concreción. Dest, uno de los implicados tuvo el 1-0 solo, y la ha enviado fuera. Era más sencillo meterla que botarla, pero así le ha ido.
Aunque muchos reconocen que esa no es su posición natural, hay que ver la manera en la que enfoca sus choques. En marca se le ha visto muy blando y cuando ha tenido que ser decisivo ha fallado de forma increíble. De Jong acostumbrado a manejar los hilos del partido estuvo perdido. No fue el de jornadas anteriores y ese bajón ya preocupa. Muchos se animan a decir que no está a gusto y que lo mejor ha de ser darle salida.
El peor de los análisis se los lleva el entrenador
Pero si hay alguien en este análisis que se lleva las patatas quemadas es el estratega. No ha podido nunca establecer un patrón de juego y han sido superados de comienzo a fin por un equipo serio, contundente y muy aplicado. Carletto se ha salido con la suya y ha dejado en ridículo a Koeman que solo pudo ver el descuento al minuto 97 con tanto de Agüero.
Así pues las cosas no parecen tener más resistencia. Ya la petición para que abandone las riendas del equipo son mayúsculas, y eso ha hecho que todo se trunque. La siguiente semana ha de ser muy importante para el club, pues esperan empezar a soltar noticias como respuesta a este instante que parece no tener fin.