Suenan fuertes movimientos en la cúpula blaugrana, siempre y cuando este candidato se haga de las elecciones
Parece poco probable que a día de hoy se pueda señalar un ganador en la compleja situación directiva del FC Barcelona. Tres candidatos ya han quedado pre establecidos, que se jugarán el mes siguiente el derecho a comandar las riendas el club durante los próximos cuatro años. Pero en favor de ello existe uno que está moviendo los cimientos, y que afirma tener fichado a José Luis Gayá.
Ese no es otro que Joan Laporta, que ha estado bastante activo moviendo fuertemente la estabilidad emocional de la afición. Los culés le creen y ahora mucho más cuando afirma que el trato con el lateral está casi hecho. Argumenta que en su análisis de la plantilla lo estaba contemplando, y que ha empezado a mover fibras con directivos contrarios para al menos inclinar la balanza.
Con Gayá fichado el camino queda abierto al resto de los proyectos alzados en la propuesta
Para el análisis habrá que dejar el movimiento seco de Gayá. Esto tiene una explicación, y es que Peter Lim tiene una excelente relación con Laporta, de hecho juntos habían proyectado varias negociaciones inclinadas ala lejanía de lo que respecta a este par de instituciones. Por tal motivo la decisión de soltar al lateral habría sido mucho0 más simple, eso sí imponiendo un formato de compra con un valor ya establecido.
En su cláusula de rescisión reposa una cifra superior a los 20 kilos, aunque desde Cataluña creen que con 15 sea más que suficiente. Lo hacen porque conocen de antemano la dura situación llevada en la capital del Turia que les ha llevado a desprenderse de sus estrellas por menos de lo que ellos han considerado siempre. Ejemplo Rodrigo Moreno y Ferrán Torres, los más mediáticos.
Central, extremo y un delantero, las motivaciones de la potencial presidencia culé
Pero esto es dinámico y hay que enfrentarlo como tal. El directivo conoce a profundidad las falencias de la plantilla y ha empezado a programar las correcciones pertinentes. El primero es Eric García, que ha acabando su contrato con el Manchester City queda libre, de manera que el ajuste salarial y todo quedaría resuelto para vivir su nueva etapa de regreso a casa.
También busca quedarse con Bryan Gil, asegurarse la renovación de Ousmane Dembélé e ir a por un delantero top. En este sentido las posibilidades son escasas, pero ya ha ido de a poco sellando algunas posturas. La idea es que a la toma de posesión tenga al menos el plan de inversión para asegurar tener el detallado financiero para poder salir al mercado con argumentos.